SARAO
A LA VISTA. ¿Qué me pongo?
No
estoy muy segura si a alguna de las presentes les habrá pasado igual
que a las famosas, que parece que paren y en ese preciso instante
todo vuelve a su sitio, no hay rastro de los meses anteriores, de la
barriguilla ni de nada, están tan estupendas como siempre. Bueno
pues ese no es mi caso, yo sigo sin entrar en algunos pantalones de
mi vida anterior, y los pobres siguen en el atillo, y de vez en
cuando me miran con nostalgia, y yo también los miro con ojos
golosones, pero por mucho que lo intente sigue sin subir la
cremallera.
En
esos momentos se me viene todo encima y parece que pasa un nubarrón
de tormenta por Villa Jolgorio, ains que he dejado de ser yo, ains
este no es mi cuerpo, ains que no tengo nada que ponerme -os aseguro
que esto último es una completa trola y es que mi yo dramático es
muy dramático-, bueno os podéis imaginar la escena.
Puede
que mi caso sea un poco exagerado, ya os he dicho que tengo ramalazos
de diva del cine clásico, sin embargo que tire la primera piedra
quien en algún momento no se ha sentido así, ya sea por un
embarazo, ya sea por haber engordado después de unas Navidades
épicas, la cuestión es que todos hemos tenido un momento de
no-tengo-nada-que-ponerme, y se nos nubla el juicio y no nos damos
cuenta que la solución más sencilla es la mejor.
TODO
AL NEGRO. La mayoría de nosotras tenemos unos pantalones negros y
una camisa negra, o un vestido negro, prendas comodín que nos
sientan bien y que nos hacen sentir bien. El vestir toda de negro
puede parecer muy de soltera entrada en años del siglo XIX, nada más
lejos de la realidad, el vestir de un solo color hace que nuestra
silueta se vea más alargada y
Lo
bueno del negro es que adelgaza visualmente y sienta muy bien cuando
tienes un sarao, lo puedes llevar al terreno que tú quieras y
adaptarlo a tu estilo y al evento al que vas.
Todo
al negro. Combinado con colores vivos.
Cuando
no nos sentimos bien con nuestra figura tendemos a enmascararla con
prendas sueltas y, casi siempre, sin una forma definida. Mal, eso no
nos favorece, suele hacer que parezcamos más anchas, así que el
fashioconsejo de hoy es que lo mejor que podemos hacer es meter la
camisa por dentro del pantalón, para que se intuya algo la cintura.
Después
es tan sencillo como introducir complementos con colores vivos, un
bolso pequeño, que eso viste mucho, y algo de bisutería y voilà
perfectas con ropa que puede ser de vestir todos los días.
Todo
al negro. Combinado con colores metalizados.
Puede
que no nos guste, puede que nos horrorice, pero el chandalerismo de
lujo está de moda, y podemos sacarle partido si sabemos cómo y nos
atrevemos.
Unos
pantalones con la cintura elástica pueden parecer la opción menos
acertada para un evento, sin embargo con un top con algún detalle
más arreglado, como este que tiene encaje, y combinado con
complementos metalizados podemos ir casi a cualquier sitio.
Recordad
que mejor la blusa por dentro, pero solo si os sentís a gusto y os
veis guapas, que los fashioconsejos no son leyes y no hace falta
cumplirlos.
Todo
al negro. Arregla pero informal.
No
únicamente de pantalones vive la fashionista, también podemos ir
con vestidos, y si nuestro sarao es una especie de
ir-mona-pero-sin-pasarse pues nada mejor que combinar nuestro
vestidito negro -el largo por la rodilla sirve igual para un roto que
para un descosido- con complementos de rafia/mimbre/esparto, y
siempre mejor que el bolso sea pequeño y cuqui, eso si nos lo
permite nuestra vida que hay veces que parece que tenemos que
llevarnos media casa para sobrevivir a según qué momentos de la
existencia, y unos tacones no muy altos y las más monas de la fiesta
y las más originales, seguro.
Todo
al negro. De todo menos convencional.
Hay
mucha gente que pensará que ir de negro es muy aburrido, que no hay
nada de interesante vistiendo como una cucaracha, que si esto que si
aquello. Pues todos esos se equivocan, un vestido negro es tan
camaleónico como nosotras queramos que sea.
Este
vestido lo podemos llevar con unas cuñas de esparto un capazo de los
que se llevan en verano e iremos genial para ir de cervezas, con unas
sandalias planas y un bolsito de abalorios de colores -como los de Susan Alexandra que os enseñe en el último post de clones, hace mil años-
pues vamos geniales para cualquier plan informal, el mismo vestido
con unos tacones infinitos y un bolsito con brilli-brilli nos permite
ir a una fiesta de alto copete.
Como
me gusta arriesgar yo optaría por llevar una diadema al estilo
romano -post del 13 de octubre de 2013 parecía que no se llevarían
y aún siguen con nosotras, si es que tengo un ojo estratégico...-,
es algo poco convencional y que le dará un punto arriesgado al
conjunto, lo bueno es que si no somos tan arriesgadas nos la ponemos
como una diadema normal y con un peinado un poco mono nadie nos hará
sombra.
Complementos
intercambiables.
No
lo puedo evitar, y es que soy de la firme creencia que un look básico
con los complementos adecuados te puede llevar hasta el infinito y
más allá. Si con tan solo cambiar los zapatos ya cambia por
completo el estilismo, como muestra un botón.
Espero
que os haya servido de inspiración para los eventos de esta
primavera repleta de celebraciones, por que ir a tomar algo con los
amigos también lo podemos considerar como celebración ¿verdad?