HARPER'S BAZAAR, YO QUERÍA SER ÚTIL Y VALIOSA ¿POR QUÉ NO ME DEJÁSTEIS? Confesiones de Missy Sale
Este
post comienza con un título que no sé si dejaré “Harper's
Bazaar, si quieres saber lo que pienso leeme y no me hagas
cuestionarios absurdos”, y es que hace unos meses me llegó al mail
-no al del blog sino al de mi alter-ego de persona normal- la
propuesta de Harper's Bazaar de entrar en el “Club de lectoras” y
hacerme una especie de encuesta de satisfacción sobre cómo hacían
la revista.
El
trato consistía en registrarse y desde Harper's Bazaar te enviaban
la publicación unos días después de la salida de cada número a los
kioscos.
Había
que leer la revista a fondo, te solían dar unos 5 días. Después te
enviaban un cuestionario que tenías que completar con la revista
delante. Si tardabas más de 10 días en completarlo te enviaban un
recordatorio, y debías haber enviado cada cuestionario antes de
recibir el siguiente número.
Además,
tras acabar con la aportación recibiríamos una suscripción anual
gratuita y las 15 aportaciones más útiles y valiosas recibirían
una fragancia Lime Basil & Mandarine de Jo Malone (100 ml)
valorada en más de 100€.
Ante
estas premisas cuando recibí el primer número, el de septiembre, me
leí hasta los créditos, quién era el maquillador de los
editoriales, quiénes los ayudantes, los ayudantes de los ayudantes,
vamos me lo leí todo. Incauta de mi pensé que tendríamos que hacer
ensayos sobre por qué nos gustaban ciertos reportajes, qué nos
atraía de los editoriales, nuestro punto de vista sobre la moda,
vamos que tendríamos voz propia, que si te dicen aportaciones
útiles y valiosas piensas en que te dejarán ser útil y valiosa.
Sin embargo cuando llegó el primer cuestionario me quedé pasmada.
Era
una encuesta, como las que te hacen por la calle, de las que valoras
de 1 a 10, siendo un 1 la mínima satisfacción y 10 la máxima, pues
así. En ese momento me vino a la memoria lo de “valiosas y
útiles”. Era imposible ser valiosa y útil con un cuestionario
cerrado que lo único que preguntaba era cómo valorabas el enfoque
de los reportajes sin darte más opción que poner un número. ¿Cómo
iban a saber por qué no valoraba más cierto reportaje si no me
dejaban opción a explicar nada?
Los
cuestionarios comenzaban por valorar la portada, la portada en
general, el estilismo de la portada, y el atractivo de la modelo.
Sinceramente
yo no suelo comprar las revistas por las portadas. Y es que con tanta
letra, y tanto publicitar lo que encontraremos en el interior, al
final la fotografía suele quedar desvirtuada y deja de parecerme
atractiva. Valoro mucho que las portadas sean limpias y con el mínimo
de texto posible -además eso me da la ventaja de que si me gusta
mucho pueda enmarcarla y que forme parte de la decoración de mi
casa-. Eso nunca lo sabrán los de Harper's Bazaar porque la empresa
que gestionó la encuesta de opinión no me dejó opción de ser útil
y valiosa.
Eso
sí, en el primer cuestionario te pedían que dijeses a quién
querrías ver en la portada siguiente. Nunca más se repitió esa
pregunta.
Yo
con todo el revuelo que había con las elecciones presidenciales en
EEUU no pude contenerme, quería a Hillary Clinton en la portada,
quería un reportaje sobre ella, supongo que eso no les pareció ni
útil ni valioso a los de la revista.
Otro
de los puntos que preguntaban era el interés de los temas destacados
en la portada. ¿Cómo decirles que a mí que destaquen temas en la
portada no me gusta? Igual había un botoncito por alguna parte por
el cual podías introducir comentarios en cada sección del
cuestionario y yo no lo vi, y claro, los pobres sólo pudieron ver
una simple valoración cuantitativa de mi satisfacción del enfoque
de los temas tratados en la revista, y al final no es culpa de ellos
sino mía, por despiste, por no haber visto el dichoso botoncito, y
yo aquí criticando sus esfuerzos.
Pero
es que había preguntas que no entendía, debe ser que mi cerebro de
pueblo pequeño no alcanza a vislumbrar la genialidad de sus ideas, y
es que no entiendo que me pregunten sobre si me gusta el enfoque de
la carta de la directora ¿en serio? Y si no me gusta su enfoque ¿qué
haréis? ¿La cambiaréis? No es por ser mala, pero las pocas veces
que he leído la carta de la directora me ha parecido aburrida, pero
no únicamente de Harper's sino de todas las revistas. Yo quiero
sentirme reflejada, quiero chascarrillos, quiero humor, quiero algo
de locura, aunque supongo que no es ni el lugar, ni el formato para
que la pobre directora lo pueda hacer, por eso suelo saltarla.
No
creáis que lo siguiente es valorar el enfoque de un artículo sobre
arte, sobre la trayectoria de una casa de modas, no, había que
valorar el enfoque sobre los colaboradores. ¿Perdona? ¿Enfoque de
cómo me los presentas?¿Enfoque de su carrera profesional?¿Me he
perdido algo?
“El
objeto de deseo” que no sé si leéis Harper's Bazaar, pero esta
sección es una fotografía de varios complementos. “La Lista”,
una parte que se divide en un reportaje fotográfico, y de una
recopilación de prendas y complementos. A ver ¿qué enfoque puedo
valorar ahí? ¿Si la iluminación es correcta? ¿Si la modelo
transmite alegría? ¿Si la combinación de prendas me parece
atractiva? ¿Si me gusta que en la fotografía no se vean prendas o
complementos que después sí están ahí porque aparecen en los
créditos? Recapacitemos, una no puede ser útil y valiosa si no le
dan opción a ello, repito.
Desde
mi modesta inteligencia entiendo el valor de una buena encuesta,
entiendo que hay datos muy valiosos que se deben extraer de los
lectores para poder mejorar en puntos que, justamente por estar
inmerso en el mundo interno de la publicación, son difícil de
apreciar. Al final te debes a un cierto segmento de público, a
ciertos intereses, a cierta forma de ver la vida, y la moda, por lo
que has de cambiar según cambia tu target. Yo todo eso lo
entiendo, al igual que entiendo que es muy difícil traducir un texto
libre en estadísticas, que son las que al final mandan los cambios
de dirección de empresas, incluidas las revistas que leemos. Es más
fácil presentar a un cliente datos concretos, “la satisfacción
con la sección de belleza en el mes de diciembre es de 9,27,
aumentó con respecto al mes anterior. Se estima que el enfoque
tomado es el correcto”, sin embargo han perdido la oportunidad de
que las lectoras sean útiles y valiosas.
Harper's
Bazaar no sabrá nunca lo interesantes que me parecen los reportajes
sobre arte y fotografía, lo increíble que fue leer el relato de
Jhumpa Lahiri, o la colaboración de Leonhard Hurzlemeier para
presentar los relojes en el mes de diciembre, lo interesante que fue
leer sobre la historia de Thierry Wasser y su camino para ser una de
las mejores narices del mundo responsable de grandes éxitos como
Truth (Calvin Klein), o la de Jo Malone en el número de noviembre.
Nunca sabrán lo que me divertí con el reportaje “Abre los ojos”
en la sección de El Test escrito por Luz Sánchez-Mellado.
Del
mismo modo nunca conocerán lo poco que me gustan sus composiciones
de regalos, muy bonitos pero manidos muchas de las veces, o demasiado
alejados del bolsillo la mayoría -sí el vestido de Prada es muy
bonito, pero dile tú a mi madre que se gaste 4.500 € en Navidades
para que su niña vaya estupenda a tomar copas con los amigos, o
mejor aún, que vaya a Tiffany's a por un solitario de 3 quilates-.
No conocerán que los reportajes de Carine Roitfeld me aburren, puede que porque me falte cultura visual, o de cualquier otro tipo -si la mujer es la directora creativa mundial de Harper's, digo yo que de esto sabrá, aunque yo no entienda sus fotografías, y haya muchas veces que no les vea la estética por ninguna parte-.
No conocerán que los reportajes de Carine Roitfeld me aburren, puede que porque me falte cultura visual, o de cualquier otro tipo -si la mujer es la directora creativa mundial de Harper's, digo yo que de esto sabrá, aunque yo no entienda sus fotografías, y haya muchas veces que no les vea la estética por ninguna parte-.
Nunca conocerán lo que me gustan las portadas antiguas de las
publicaciones de moda, y lo que me gustaría que hiciesen una
retrospectiva coleccionable de las mejores de Harper's Bazaar, lo mucho que echo de menos las
colaboraciones con artistas que hacían sus reiterpretaciones de la
letra “B” característica de Harper's Bazaar, lo que me gustaba
que antes fuese una revista grandota, con medidas distintas del
resto. Pero es que seguramente no he sabido ser ni útil ni valiosa
para la empresa encuestadora.
Este modo de hacer los test de satisfacción con el producto se repite en más revistas de moda, no penséis que esto es cosa únicamente de Harper's Bazaar. Por casualidad me
topé con otra encuesta, esta vez de la revsta Glamour, el gancho
esta vez eran unos pendientes de Market Place New York, los valoraban en
300 €. Como ya tenía en mente hacer este post me dije "Missy vamos
a investigar como los periodistas de verdad, haz el test y compara
notas".
Esta
vez también se valoraba lo útil y valiosa que eran tus respuestas,
esta vez yo tampoco fui ni útil ni valiosa.
Si no recuerdo mal la
única pregunta que te dejaban contestar libremente era que
definieses en una palabra la revista. Y señoras y señores, con una
única palabra valoraban lo útil y valiosa que había sido tu
contribución. Reconozco que se me hizo eterna la encuesta, había 29
preguntas, y no es que fuese muy complicada de hacer, total, te
daban las opciones que responder, sin embargo el tiempo que pasé
haciéndola se paró, y pasó muy lento, ¿para qué necesitaban saber si tengo una dieta equilibrada, o si compro lujo, o si estoy a gusto con mi situación laboral? Lo que digo, pasó muy lento.
Después
de estas experiencias lo único que puedo decir es que mi
contribución a estas dos revistas no ha sido ni útil, ni
valiosa. Tal vez, y solo tal vez, si no nos tratasen como números
todos podríamos ser útiles y valiosos.
He estado suscrita a elle españa desde que salio el primer numero y yo era una pre adolescente recien entrada en el instituto...hace justo 7 años cerré mi subscripción...las revistas de ese tipo se han convertido en un elemento básicamente publicitario y muy alejado de la realidad en la que vivimos...demasiado alejado
ResponderEliminarTienes razón. Yo soy capaz de entender que son lo que se llama revisas "aspiracionales", te venden lo que a la mayoría nos gustaría llegar, poder gastarte sin remordimientos 4.500 € en un vestido, unas vacaciones en un hotel de 5 estrellas, ... sin embargo a parte de eso a mí me gustaría que me enseñasen otra visión de la moda menos manida. Hay veces que no entiendo que hablen de moda sostenible, por un lado, y por otro te inciten a comprar la última tendencia que en realidad es la evolución de lo que está en las pasarelas desde hace 3 años.
EliminarTal vez lo que pasa es que soy un bicho raro, y a la mayoría de mujeres lo que les gusta es asomarse a una realidad alejada de la que les rodea. Rocío, igual es que tú y yo no somos como la mayoría y por eso hemos acabado coincidiendo. En fin, no puedo decir que me arrepienta de ser distinta y no buscar las mismas cosas :)
Hola Missy!!!
ResponderEliminarGracias por tus bonitas palabras y por tu análisis de la revista.
Por la parte que me toca (he sido jefa de belleza en Harper's Bazaar hasta el número de abril), te agradezco muchísimo que te hayan gustado los reportajes de Thierry Wasser y Jo Malone. Y que hayas tenido la generosidad de compartirlo en tu blog. Un abrazo fuerte! :)
¡Ay por los dioses! ¿Esto es verdad? Uy que Paloma Abad ha leído uno de mis posts. Ains que compromiso tan grande.
EliminarPero, espera, ¿hay una cámara oculta por aquí?
Nunca pensé que alguien que trabaje en Harper's Bazaar, o que haya trabajado, leyese nunca uno de mis posts. Agradezco de corazón que te hayas tomado unos minutos para seguir mis desvaríos, ha sido un honor enorme, espero que por lo menos te hayas reído un poco.
Cuando baje de la nube igual me pongo a gritar, así que si oyes los gritos de a alguna energúmena, que sepas que soy yo con un chute el de ego que me acaba de dar tu comentario.
Me llena de orgullo y satisfacción haberte tenido de lectora casual.