OSCARS 2017 RED CARPET. Eso no se hace niña.

OSCARS 2017. RED CARPET. Eso no se hace niña.

He leído unas cuanta reseñas sobre la ceremonia de los Oscars, y hay periodistas que la han considerado descafeinada en todos los sentidos, tanto en las reivindicaciones políticas comparadas con las que se estaban haciendo hasta la fecha en las entregas de premios, como en la alfombra roja.

Parece ser que los discursos de agradecimiento se esperaban más incendiarios, sin embargo hubo actrices y actores que mostraron su apoyo a proyectos que quiere eliminar el presidente Trump. Aparecieron sobre la alfombra roja el lazo azul en apoyo a los derechos civiles ACLU, que lucieron  asistentes a la gala como Ruth Negga y Karlie Kloss, o los pins de apoyo a los programas de planificación familiar Planned Parenthood que llevaron Emma Stone y Dakota Johnson. Además la actriz, guionista y directora Ava DuVernay ha ido un paso más allá, aprovechado que todo periodista pregunta sobre los autores de los vestidos que pisan la alfombra roja esta polifacética mujer se ha decantado por una creación de Ashi Studio, diseñador de  Líbano, país con mayoría musulmana -muy mona la mujer no iba, todo hay que decirlo, pero en ese caso eso no era lo que se pretendía-.

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Karley Kloss de Stella McCartney, Oscars 2017

En la cadera lleva el lazo azul en apoyo a ACLU

Sinceramente no sé muy bien lo que esperan los periodistas especializados de un evento como los Oscar, y es que no todos los años se puede hacer historia de la moda, no todos los años aparece una Angelina Jolie sacando pierna por la abertura de su vestido, o un diseño que deje tan boquiabiertos a todos como el Tom Ford de Gwyneth Paltrow -estos dos momentos de los Oscars de 2012-, o el vestido azul cielo de Prada que lició Lupita Nyong'o en los Oscars de 2014. Vamos, a mí no me parece tan fácil sorprender sobre una alfombra roja, y más después de dos meses de alfombras rojas, con todos los ojos puestos en ver lo que llevas, en si sorprendes con tu elección o vas con un corte de vestido parecido al que llevaste hace un mes, o si se parece al que llevó fulanita en la entrega de premios de no-sé-qué-año.

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Los ganadores del Oscar Mahershala Ali, Emma Stone, Viola Davis, Casey Aflleck

Y si lees algunos artículos de la edición digital de Vogue España te da la sensación de necesitar ser un erudito para apreciar ciertos vestidos elegidos como de los mejores de la noche, que necesitas unas clases de filosofía, otras de feminismo moderno, y alguna más. Vamos a ver, que yo soy la primera que defiende que una cosa es que te guste la moda, y otra muy distinta que te guste la ropa -hay gente que se enorgullece de no entender de moda como si fuese un punto de intelectualismo, como los hay que se jactan de no tener televisión, sin entender que la moda es parte de la cultura y del arte-, pero no comulgar con la visión de Alessandro Michele no quiere decir que no entiendas si un vestido queda bien o no a una actriz.

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Dakota Johnson de Gucci, Oscars 2017

El estilismo del debate ha sido el Gucci de Alessandro Michele que ha llevado Dakota Johnson. El original perteneciente a la colección FW 2017-2018, era en fucsia, a mí el patrón me gusta, se compensan las mangas ligeramente gigot con la lazada en las caderas, así hay dos puntos de atención que compensan la silueta y no recargan una de las zonas. El color elegido por Dakota, el amarillo vainilla, bueno no me entusiasma mucho, me gusta más el color original, y más con el color claro que tiene Dakota, pero al ser un vestido tan contundente podría haber funcionado. Lo que no puedo admitir es que alguien diga que iba favorecida con ese peinado, venga que parece que no ha habido peluquero que le haya tocado la melena -el maquillaje hay fotografías en las que parece muy marrón y en otras que se ve más fresco,así que no me meteré con él-. Quieres un look de la época dorada de Hollywood, me parece estupendo, igual de bien que me lleves piezas vintage de Cartier llévame un peinado adecuado, por dios que la sección belleza acompañe también. Ya puede venir Vogue en bloque a ponerme a Dakota como ejemplo a seguir en una alfombra roja, yo no veo que su vestido encaje con su estilismo beauty -como dicen los conspicuos-, y no me sirve que me digan que es corrientísimo porque así rebaja la contundencia del vestido, lo siento pero no cuela, el peinado y el vestido se llevan como el perro y el gato, diga Vogue lo que diga.

Sinceramente soy de la opinión que esa melena con el semirecogido quedaba mejor con el vestido que ha llevado en la fiesta de después de los Oscars organizada por Vanity Fair, y que creo que también pertenecía a Gucci.

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Fiesta post-Oscars de Vanity Fair, febrero 2017

Hay muchas más que han ubicado en la selección de mejor vestidas y con las que yo tengo mucho que objetar.

Hombres en la alfombra roja.

Los hombres en la alfombra roja se han portado más o menos bien -Matt Damon con los pantalones un poco largos, pero vamos tampoco para salir en ninguna lista de peor vestidos-, los largos de los pantalones bien, sin camisas negras que hagan que parezcan cucarachas -excepto la de Mahershala Ali, pero reconozco que no le quedaba mal-, sin estilismo a lo Jaenada. Únicamente un par de excentricidades, la chaqueta batín de Terrece Howard, y el frac con collares de Chanel que llevaba Pharrel Williams. El resto de asistentes muy correctos ellos.

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Matt Damon, Oscars 2017

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Mahershala Ali, Oscars 2017

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Terrence Howard, Oscars 2017

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Pharrel Williams de Chanel, Oscars 2017

Chapa y pintura, el maquillaje de las estrellas.

Yo de verdad que no quiero ser malvada, aunque reconozco que es mucho más divertido que portarse bien, sin embargo hay veces que me pregunto si el trabajo que hacen peluqueros y maquilladores para una alfombra roja se ve desvirtuado por las luces. ¿Van maquilladas por su peor enemigo o solo lo parece?

Alicia Vikander de Louis Vuitton.

Voy a comenzar por el vestido de Louis Vuitton, creo desde mi más absoluta falta de título que avale que mi pensamiento es el correcto, que no favorece a su figura. Puede que sea el ángulo de la fotografía, pero este vestido hace que parezca que Alicia no tiene cintura, y que sus hombros son más anchos que sus caderas. En Vogue han alabado su sencillez, yo no es que quiera meterme con periodistas expertos en moda, que ellos sabrán más que yo, pero sencillo, lo que se dice sencillo, yo no lo veo, por lo menos yo no veo sencillo un vestido de encaje con volantes y escote corazón, ni el aspecto de los materiales ni el patronaje me parecen sencillos y de trazados limpios, seré yo que no entiendo de estas cosas.

Por otra parte no me convence demasiado cómo funciona el collar con el vestido, con el auge de los pendientes XL yo hubiese apostado por este complemento.

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Alicia Vikander vestida de Louis Vuitton

Otra de las cosas que alaban de Alicia es que va muy natural, y es verdad, pero es que ese estilismo de belleza yo lo veo bien para un acto de mañana, un moño deshecho, un maquillaje natural y ligeramente bronceado, pero es que no lo veo para una alfombra roja, y menos para los Oscars. Llamadme loca, que yo veo a alguien con ese maquillaje en una terraza tomando algo con las amigas y me quedo maravillada, pero para un acto de noche, y de gala, pues como que no.

Michelle Williams de Louis Vuitton.

Otra de las que han sido consideradas mejor vestidas. A diferencia de Alicia Vikander este modelo de Louis Vuitton  sí veo que favorece a Michelle Williams, tiene un punto de atención, un escote de escándalo que insinúa pero no enseña, parte la silueta en dos dándole más presencia a su cintura, pero en lo que discrepo de los entendidos en que Michelle se vea favorecida con el estilismo de belleza que lleva.

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Michelle Williams de Louis Vuitton

Si analizo el maquillaje veo que los tonos rosados hacen que su aspecto sea fresco y juvenil, pero no parece funcionar con el vestido. En las redes sociales la han calificado como espectro de Emma Roberts -por el parecido entre los dos vestidos-, y es cierto que tiene cierto parecido a una aparición, aunque sabéis que para mí esta buena mujer es como el espíritu de la golosina, y le daría unas buenas lentejas, o un cocido bien cargado.

Hay algo que no acaba de convencerme, puede que sea el pelo tan platino que tiene, puede que con unos labios en rojo sangre me hubiese gustado más. Vogue podrá decir lo que quiera, pero yo veo que aquí falta algo, unos pendientes largos, un buen brazalete, unos labios contundentes,... Algo.

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Emma Roberts vestid de Armani Privé 2005

Algo me chirría y no se que es.

Esos momentos en los que tus neuronas te dicen que hay algo que falla, y sin embargo no sabes localizar ¿qué es exactamente? ¿Es el pelo? ¿Son los complementos? No es un horror, pero hay algo que no funciona en el estilismo, algo chirría y no sabes qué es.

Halle Berry de Atelier Versace.

Al principio de ver las fotografías de Halle me dije sin dudarlo que lo que no me gustaba era el pelo a lo afro. Después me paré y analicé un poco más, pues la verdad es que no le queda mal, le da un punto de reina discotequera que podría funcionar muy bien en una alfombra roja, restándole un poco de seriedad a un buen vestido de gala.

Bien pues descartado el peinado, el maquillaje es muy natural, pero vamos con esa cara se puede permitir ir como quiera, yo la veo muy favorecida, y sin cara de acelga o enferma.

Bueno pues solo queda el vestido ¿qué falla en el vestido? No estoy muy segura, es muy posible que sea esa especie de velo negro a modo de telaraña -y aquí me acuerdo del vídeo de Lullaby de The Cure, rarezas de una-, ¿qué propósito tiene? Yo no es por nada pero creo que con un punto de atención que tenga el vestido es suficiente, con ese bajo lleno de flecos a modo de plumas, y esos brillos no necesitaba esa cortinilla negra.

Creo que su Atelier Versace hubiese estado mejor en color negro, sin casi brillos y manteniendo el bajo en plateado, tendríamos un punto focal que serían los flecos plateados, y un pelo desenfadado que hace el estilismo fresco y juvenil.

Puede que me esté equivocando y falle otra cosa, no estoy segura.

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Halle Berry vestida de Atelier Versace

Charlize Therone de Dior.

A mi Charlize suele enamorarme, me parece que tiene una contundencia encima de la alfombra roja impresionante. De todas formas en esta edición de los Oscar no ha brillado como en otras ocasiones.

He leído comentarios que ese escote era demasiado pronunciado y le restaba elegancia. Vamos a ver señores, si no les pareció mal el escote de Jessica Biel con su Elie Saab en los Golden Globes de este año, y no les pareció mal el escotazo que llevó Charlize en los Oscar de 2014 -dijeron que no deslumbró, aunque nada del escotazo que llevaba-, ni leí nada del escote de vértigo del Dior rojo del año pasado y eso que era más profundo que el de este año. ¿A qué viene este año el criticar su escote? ¡Coherencia señores, coherencia!

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Charlize Therone vestida de Dior

En fin yo no creo que el problema fuese el escote, pero sí que hay algo que no hace que vaya favorecida, la partes superior no acaba de acoplarse bien a su silueta, es como si le hiciese bolsas. Puede que se hubiese solucionado dejando el vestido sin el fajín, o estrechándolo más.

El tupé de su coleta tampoco me mata mucho. Ains es que hay algo que hace que no resplandezca, por muy Dior que lleve, y por mucho pendientaco de Chopard que lleve -no quiero ni imaginar lo que costarán los dos diamantones que lleva colgados en las orejas-. Sin embargo ya me gustaría a mi no resplandecer como lo hace ella.
¿A alguien se le ocurre qué puede fallar?

Scarlett Johansson de Azzedine Alaia.

Otra que ponen en la lista de peor vestidas por llevar un color que es muy parecido a su piel, y yo me pregunto entonces ¿y Nicole Kidman por qué la ponen entre las mejor vestidas si el color de su Armani es igual que el de su piel? En fin hay veces que me parece que se ponen de acuerdo en poner a las mismas en la sección de mal vestidas, y después cada cual lo justifica con lo que se les ocurre.

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Sacarlett Johansson de Azzedine Alaïa

Yo el color del vestido lo veo bien, el material brilloso no acaba mucho de convencerme, pero no es el horror del vestido de Kate Winslet del año pasado. Otra crítica que ha recibido es el cinturón, lo veían demasiado rockero para un vestido tan romántico ¿por qué a unas actrices se les alaba reducir el ñoñismo de los vestidos con elementos transgresores y ahora se critica a la pobre Scarlett? A ver yo justo el cinturón no creo que sea lo peor.

A mí me da la sensación que es la parte de arriba que no se adapta bien, es como si hiciese bolsas, como le pasaba a Charlize Therone, una parte superior un poco más armada, o menos abullonada puede que hubiese favorecido más a Scarlett.

Además el pelo no acababa de encajar, si te pones un cinturón tan cañero para quitarle romanticismo al vestido perfecto, pero no me lo aliñes con pelo de malota que entonces hay demasiados mensajes en el estilismo, y eso hace que el cerebro se cortocircuitee.

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Scarlett Johansson vestida de Alaïa, Oscars 2017

A medias bien a medias mal.

Y es que un mal estampado, una falda muy abullonada, un escote mal puesto, hay veces que parece que han pegado dos partes de distintos vestidos, y que para acabar la gracia ni tan siquiera quedan bien juntos.

Hailee Steinfield de Ralph & Russo.

A ver, yo a Hailee no es que la vea fea, vamos a comenzar por el principio, tal vez el bajo del vestido un poco largo, que da la sensación de poder jugarte una mala pasada, tropezar y caerte, pero si ella se apaña con ese largo no seré yo quien se meta, que igual el diseño tiene que quedar de esa forma y me llaman paleta por no saberlo.

Vamos a ver yo el patrón lo veo correcto, le sienta bien, la espalda es original. Sin embargo ese estampado y ese brilli brilli que desprendía la tela de su Ralph & Russo me recordaba a un edredón que tenía yo cuando era pequeña, es verlo y retrotraerme a mi infancia -horror me da de pensar que alguna vez me encantase ese estampado de hortensias y rosas color pastel con acabado satinado-.

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Hailee Steinfield de Ralph & Russo, Oscars 2017

Yo ese vestido en un color liso, a poder ser un color contundente, me hubiese parecido una preciosidad, pero esas flores, uff igual es trauma de la infancia pero es que no creo que funcione. Bueno la cara de pocos amigos que tiene tampoco ayuda mucho, todo hay que decirlo.

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Hailee Steinfield  vestida de Ralph & Russo

Leslie Mann de Zac Posen

Hay muchas veces que no estoy muy segura de dónde ubicar algunos looks ¿qué falla? ¿la mitad del vestido? ¿Falla todo el vestido? ¿Es un fiasco total? Eso mismo me he estado planteando con el Zac Posen de Leslie. Es que me parece excesivo, demasiados detalles que no aportan nada al conjunto.

A ver, si pones una lazada en el pecho no me pongas esa falda abullonada que parece al lungui indio -esa falda que se recoge y parece un pantalón baggy- a lo bestia.

Han comparado este vestido que lleva Bella en la película “La bella y la bestia 1991”, la verdad sea dicha a mí el vestido de Bella siempre me pareció que la falda se parecía a unas cortinas, en concreto a las de casa de mi tía. Bueno dejando mis referencias fuera, yo este vestido veo que le sobra la falda, algo más comedido, sin tantos metros de tela, que se podría dar cabida a un circo ahí abajo, no hacía falta y más cuando tienes el drapeado de la cintura y la lazada del pecho, ya hay bastante, no acaparemos.

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Leslie Mann vestida de Zac Prosen

Ese color no es para mi.

A estas alturas de la película las estilistas y las actrices ya deberían saber que hay una delgada línea entre el éxito y el fracaso cuando se visten de color carne, nude, crema, o cómo les dé por llamar a los distintos tonos.

A ver, hay colores que no sientan bien, admitámoslo todas y seremos libres de esta sección.

Nicole Kidman de Armani Prive.

Hay quien ha dicho que Nicole ha vuelto a brillar después de una larga época oscura en estilismo de alfombra roja. Yo ¿qué queréis que os diga? … No creo que haya una forma delicada de decir que por muy Armani que sea no le quedaba bien. Eso sí el maquillaje muy bonito, esos labios son perfectos, lo que anima un buen rojo aún no lo valoramos lo suficiente.

Comencemos con su silueta, no se ve favorecida, si es que parece un insecto palo. No se nota la cintura, y eso hace que parezca aún más un palo.

El color es casi idéntico al de su piel, y para colmo esas flores, ruedas, o lo que quiera que representen los cristalitos bordados, pues es que me parece ¿cursi? ¿imitación de los mandalas indios? Yo es que no veo que le siente bien por ninguna parte.

¿Dónde está ese fabuloso vestido de Balenciaga rojo con lazada al cuello que llevó en los Oscar de 2007? Eso era ir espectacular y no lo de este año, y que me perdone su estilista de ahora, eso sí el peinado y el maquillaje muy correctos.

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Nicole Kidman vestida de Armani Prive

Felicity Jones de Dior.

He leído en Vogue que el vestido de Felicity por ser de la nueva era Dior con Maria Grazia Chiuri al frente, debe estar entre los mejores de esta edición de los Oscars, no por el vestido en sí, sino por lo que representa.

No es por contradecir a Vogue, ¿quién soy yo para tal desfachatez? Pero vamos es que el color es muy claro para su tono de piel, por muy nueva era Dior que sea. Lo digo yo que soy blanca nuclear incluso en el mes de agosto, y por eso, por tener conocimiento de causa, puedo decir que ese color no es el suyo.

El vestido es bonito, le queda bien a su figura, el largo a mí me gusta, las sandalias, el maquillaje, de hecho ha estado entre mis mejor vestidas, pero es que ese color no puedo con él. Además si pongo a Nicole en esta sección, Felicity también tiene que estar, es justicia fashionista.

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Felicity Jones vestida de Dior

Isabelle Huppert de Armani Prive.

Esta mujer, y su estilista, brillan en cada aparición, dicen que buscan la combinación entre el allure y la elegancia franceses y la practicidad y frescura americanas. Bueno pues les está saliendo redondo, pero esta vez han resbalado un poquitín.

Este vestido podría estar entre los mejores de la noche, de facto es precioso y le queda muy bien a Isabelle, pero ese color no acaba de convencerme, y eso que los labios le dan ese punto de diva que necesita el vestido.

Puede que sea que este año me he saturado de colores blancos y nudes, y si una va al saco de “Ese color no es para mí” todas irán a él.

Aunque sea dicho que yo veo a Isabelle favorecida, pálida y un poco sosa, pero favorecida.

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Isabelle Huppert vestida de Armani Prive

El escote de mi vestido.

Hay años que son los escotes de vértigo que enseñan demasiado, y este año han sido las apreturas en la zona pectoral. Que llevar un escote no quiere decir que los pechos parezcan globos aplastados en una prisión de alta costura, dejemos holgura para que los pobres estén confortables.

Salma Hayek de Alexander McQueen.

Ya sabe todo el mundo que tu querido esposo es dueño de la mayoría de marcas de lujo que hay, pero si un modelo no te sienta bien, por muy Gucci, o por muy Alexander McQueen -y mira que a mí me gusta el tito Alexander-, no te lo pongas por amor de los dioses.

Es que en este estilismo se te van los ojos al pecho que rebosa por encima del escote, y eso quiere decir que te viene demasiado justo.

Tanto es así que nadie ha reparado en la pose ortopédica que tiene tu brazo izquierdo, y casi no han dado importancia a que el peinado parezca el de una niña en su primera comunión.

A la próxima vez te hago yo un estilismo apañado, por lo menos no saldrás en las listas de peor vestidas.

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Salma Hayek vestida de Alexander McQueen

Taraji P. Henderson de Alberta Ferretti.

El vestido en sí es bonito, en terciopelo azul noche, con una abertura lateral, que en el caso de Taraji no hacía falta con semejante escote-.

No entiendo que lleves un vestido que haga que tus pechos parezcan prótesis de silicona, no favorece, a mí me recuerda a la pintura de la Virgen con el Niño y Ángeles de Jean Fouquet del s. XV.

Un poco más de tela para que hiciese que no hubiesen apreturas en la zona hubiese sido más cómodo para ella, y la habría sacado de esta lista.

Bueno la cara de pocos amigos, ¿o es de superioridad y cabreo? Tampoco ayuda mucho, la verdad.

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Taraji P. Henderson vestida de Alberta Ferretti

No, no, no y mil veces no.

Este año he recogido un puñado de estilismos que sería mejor encerrar en un cofre y tirarlos al mar para que se hundan en alguna fosa oceánica. Creo que son tan difíciles de llevar que no estoy muy segura de poder aprender demasiado de estos resbalones estilísticos.

Cynthia Erivo de Paolo Sebastian.

Que me perdonen los expertos en cine, pero a esta buena mujer no la tenía yo controlada. Por lo que he podido averiguar es una cantante de musicales con un Tony a sus espaldas.

Ahora que ya sabemos de quién hablamos vamos a su vestido. Comencemos con su silueta, una mujer con una figura triángulo invertido, a la que además se suman unos brazos musculosos. Es algo que tiene que tenerse en cuenta a la hora de buscar estilismo. A ver, si tenemos un físico tan potente es necesario que lo que llevemos puesto no quede como un disfraz, y es lo que hace este vestido con Cynthia.

Que me disculpen si soy políticamente incorrecta, pero es verla y pensar en Priscilla reina del desierto.

Lo primero esos tirantes no quedan bien a sus hombros, ese cuerpo encorsetado hace que el torso de Cynthia parezca masculino en comparación. Un vestido más ligero, y con la falda con algún detalle que llamase la atención hubiese favorecido más su silueta.

Yo es que no veo por dónde coger este estilismo, más que un look de alfombra roja me parece un traje del carnaval de Venecia.

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Cyntia Eviro de Paolo Sebastian, Oscars 2017

Blanca Blanco de Blanca Blanco Collection.

A ver esta buena muchacha, que ya salió en “Eso no se hace niña” edición Oscars 2015. Si la comparamos estoy por decir que esta vez iba mejor, con cara de malas pulgas esta vez, pero el vestido estoy por decir que es menos horrible que el amasijo rojo indescriptible de 2015.

Yo no es por ser muy mala, pero alma de cántaro ¿no ves que con semejante raja lo mínimo que te puede pasar es que todo el planeta te vea el alma? Y así pasó.

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Blanca Blanco de Blanca Blanco Collection, Oscars 2017

Sin embargo no contenta con diseñar un vestido con semejante abertura, la buena mujer pensó que necesitaba otro punto de atención que equilibrase el asunto, y se le ocurrió ponerle esa especie de volantes megalíticos en los hombros. ¿No dicen que esta temporada es la temporada de las mangas y los hombros? Pues aquí está Blanca Blanco para poner su granito de arena.

Mira que con una abertura comedida, y unos ¿volantes? Menos aparatosos podría haber acertado esta vez, pero la chica quiso enseñar carne y ponerle alas a su imaginación y este ha sido el resultado.

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Blanca Blanco vestida de Blanca Blanco Collection

Mina Valdes.

Es que no sé muy bien por dónde empezar, y es que de tan original que quieren ser Pharrel Williams y Mina Valdes acaban por horrorizarme.

Comencemos por arriba, el peinado, yo ese turbante-trenza que parece un Capitán Moro de Alcoi como que no lo veo favorecedor, una diadema trenza como la de Olivia Wilde el año pasado está bien, pero ¿era necesaria esa trenza híbrida entre Rapunzel y Barba Negra?

Seguimos por el color del vestido, y es que no, el color carne no es para todo el mundo, por muchas florecitas bordadas que tenga. Aunque después del desastre del pelo me parece hasta bonito.

Los zapatos dorados, en principio son una opción acertada, ains sin embargo es que los veo zapatitos de boba -que no me crucifiquen los seguidores de Alexa Chung que ella los lleva mucho-, pero es que no veo que funcionen con este vestido, es como si cada parte de su estilismo se hubiese escogido por separado y hubiesen rezado para que el conjunto funcionase. Pues no lo habéis conseguido amigos.

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Mina Valdes, Oscars 2017

Janelle Monae de Elie Saab.

El exceso hecho vestido, tenemos de todo, transparencias, pájaros bordados, cinturón de charol, sobre-falda a lo meninas, diadema dorada, cuello trabajado. Para mí demasiadas cosas juntas que hacen que el estilismo no funcione.

Quítale esa sobre-falda, deja la parte de abajo más simple, y si quieres llevar el torso con esas transparencias, perfecto, pero el cuello sencillo, olvídate de la tiara, y las transparencias de la falda hazlas menos obvias.

Este estilismo es una sobrecarga del sistema, no puedo definirlo de otra forma.

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Janelle Monae de Elie Sabb

Sofia Boutella de Chanel.

He leído que en la edición americana de Vogue ha sido considerada una de las mejor vestidas.

Ufff, no es por contradecir o enfadar a los que más mandan del mundo mundial en el cotarro de lo fashion, pero ¿estáis seguros de vuestra elección?

Comencemos con ese flequillo, yo no es por nada pero me recuerda sospechosamente al que lleva Clara Lago en “Ocho apellidos vascos”, ¿cómo lo llaman? ¿Mordisco de vaca? Que es posible que en unos meses se ponga de moda y todas queramos un flequillo así, yo por ahora no lo veo.

El vestido es precioso, eso sí yo hubiese dejado el cinturón plateado que llevaba en pasarela para partir la silueta en dos y que la cintura tuviese algo más de presencia.

Lo que no veo de ninguna de las maneras es esos tirantes con esos hombros. ¿Nadie se ha dado cuenta de que con este vestido se nota mucho que sus hombros son más anchos que sus caderas? A ver, si eres una silueta triángulo invertido las plumas deberían comenzar en las caderas, y así darle más volumen óptico, y el escote no debería ser tan recto, que acentúa la horizontalidad de tus hombros y los ensancha más  visualmente.

Sí, el Chanel es precioso, pero en el cuerpo de Sofía, por muy bailarina que sea, y por muy vientre plano que tenga, no funciona.

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Sofia Boutella de Chanel

Bien pues hasta aquí lo que no se tiene que hacer en una alfombra roja, que se resume en tres puntos muy tontos.

1.- Nunca te olvides de cuál es tu silueta.

2.- Un punto focal por modelito, demasiadas florituras, aberturas o capas pueden hacerte flaco favor.

3.-Los vestidos de tu talla, que aprieten en las caderas o en el pecho no te hará más sexy, te hará ir incómoda y poco acertada.

Hala ya se ha acabado la época de premios, la semana que viene otra entrega de las mejor vestidas.