21 febrero, 2018

BAFTA 2018, ALFOMBRA ROJA. Eso no se hace niña.

BAFTA 2018, RED CARPET. Eso no se hace niña.


La época de premios cinematográficos es muy cansada, aún no acabas con uno y ya hay otros tantos para comentar, que si almuerzos, que si fiestas posteriores, lo que no sé es cómo pueden aguantar el ritmo los actores, ¿tomarán Pharmaton complex o algo por el estilo? ¿Serán los maquilladores los que obran el milagro de que todos parezcan tan frescos y descansados? ¿Nunca se les ha preguntado eso?
Parece mentira pero esto ya se acaba, la semana que viene será la entrega de los Oscar, y la maratón de despelleje se acabará hasta el año que viene, por lo menos yo intentaré mantenerme zen el resto del año, que bastante mal karma acumula una en estos dos meses de premios como para no intentar redimirse los otros diez, que a este paso de lombriz come-tierra no me libra nadie.


Este fin de semana se han entregado los premios BAFTA, y una de las consignas para vestirse ha sido hacerlo de negro, apoyando otra vez el movimiento Time's Up nacido en USA.
Claro vistiendo casi todas las asistentes de negro no hay tanto que comentar como en otras ocasiones, pese a eso ha habido algunas webs fashion que hasta que las actrices vistan de negro han criticado, porque al mundo nos gusta ver color en las alfombras rojas, oye, pues qué quieres que te diga, que si hay que ver a todos los asistentes a una gala vestidos de negro cual cucarachas por una buena causa yo no voy a ser quien rechiste.
Pese a que la mayoría de invitados a los BAFTA iban muy correctos, han caído palos para todos, unos merecidos y otros que no sé yo qué han criticado. Por ejemplo, Kate Middelton, que no ha brillado como en otras ocasiones y por eso la han enviado a la lista de peor vestidas ¿en serio? Vamos que puede que el vestido te parezca soso pero con semejantes pedruscos en las orejas y el pechamen no necesitaba un vestido muy espectacular que para eso estaban las joyas.


Vogue UK
La Duquesa de Cambrige vestida de Jenny Packham  
BAFTA 2018

Yo no entiendo muy bien ese doble rasero que se utiliza en casi todos los ámbitos, siguo viendo a Kate la mar de mona con su vestido de gasa, dentro de diez años no me acordaré del modelito, pero eso no quiere decir que vaya mal vestida.
Otra a la que han puesto a caer de un burro ha sido Saoirse Ronan, con su Chanel, y todo por las transparencias de la falda, sin embargo ha habido a otras actrices que justo han alabado por darle un punto atrevido a su vestido con una falda transparente, ¿por qué en ese caso estaba bien y en el de Saoirse no? A mí las faldas así no me convencen mucho, aunque no puedo decir que la chica esté tan mal como para mandarla al rincón de pensar. Centrémonos un poco que hay veces que se nos pierde el norte.


Vogue UK
Saoirse Ronan vestida de Chanel
BAFTA 2018

Dicho esto vamos a los que yo sí que enviaría a los avernos y no dejaría que saliesen de allí. Ja, je, ji, jo, ju -risilla del Profesor Moriarty en los dibujos de Sherlok Holmes-.


Chapa y pintura. El maquillaje de las estrellas.

Que no, que lo siento mucho pero ya que hay estilistas en el mundo no entiendo que alguien me lleve unos pelos como los de tita Helena.

Helena Bonham Carter de Vivienne Westwood.

Vamos a ver, que yo entiendo que esta buena mujer es como nuestra Rossy de Palma, que tienen un sentido propio de la moda y van como les da la gana. Oye, que eso es de elogiar, las pongamos o no en las listas de peor vestidas, el vestir como te pide el cuerpo sin pensar en salir o no salir en no sé qué lista eso lo tendríamos que copiar de ellas.
Dicho esto también diré que a la pobre Helena parece que el peinado se lo ha hecho su peor enemigo. Si es que cada vez que lo veo recuerdo el peinado de la niña de El Grinch.
No me meteré con que lleves un vestido demasiado corto, ni con los zapatos que comienzan a estar tan pasados de moda que son hasta visionarios de los que vendrán, pero ¿ese peinado? No, eso sí que no hay que copiártelo.

Harper's Bazaar UK
Helena Bonham Carter vestida de Vivienne Westwood 
BAFTA 2018
Daily Express
Helena Bonham Carter vestida de Vivienne Westwood 
BAFTA 2018
El Grinch, 2000


El poder de los complementos.

Tan importante es el vestido en cuestión como los zapatos y el bolso, así que para un evento importante cuidad hasta el mínimo detalle, justo ese puede hacer que todo el conjunto chirríe.

Anna Eberstein.

Que vale, que está embarazada y eso siempre es un problema a la hora de elegir vestido, sin embargo el mismo vestido que lleva en largo y ya hubiese ido divina, sin más ornamento, si además de ir con falda corta le pones esos botines pues la cosa pasa de ser una gala a un cenar con las amigas. Yo el chic que algunos decían que tenía esta combinación se lo veo para un look informal, si hablamos de ir de etiqueta, no le veo el chic por ninguna parte.

Vogue UK
Anna Ebersetein, BAFTA 2018

No haré sangre con la chaqueta, que ya sabéis que en los estilismos de gala hay que saber combinarla muy bien para que no quede como a un santo dos pistolas.
Yo para llevar chaquetas prefiero hacerlo a modo traje pantalón, o esmoquin o como queráis llamarlo, como hizo Ruth Wilson. Vale que hace unos años esto en las alfombra rojas era más impactante, sin embargo yo sigo viéndolo muy favorecedor, y terriblemente cómodo.

Vogue UK
Ruth Wilson vestida de Christian Dior
BAFTA 2018


A medias bien, a medias mal.

Una falda demasiado voluminosa, una capa mal puesta, un drapeado que afea, hay detalles que hacen que un mismo estilismo parezca maravilloso si solo ves una parte, y un desastre si lo ves entero.

Natalie Dormer de Elisabeta Ferretti.

El vestido en sí es bonito, y ese volante en el pecho no queda mal, ains pero esa especie de media capa de tul que deja los hombros y el escote al aire y que hace esa especie de gargantilla/capa de superhéroe y esas alas que salen de las sisas. De mirar el vestido he acabado medio mareada.
Si hubiesen dejado el vestido sin la capa y se hubiese puesto un par de buenos pendientes lo único que hubiésemos podido decir era que pecaba de sencilla.

Vogue UK
Natalie Dormer vestida de Alberta Ferretti
BAFTA 2018


El escote de mi vestido.

Hay veces que menos es más, también en los escotes,

Salma Hayek de Gucci.

El vestido en sí es bonito, y le queda bien a la figura de Salma, es de las pocas veces que la veo favorecida y sin embargo hay algo que falla, el escote. Y es que sus pechos parecen querer escaparse volando.
Muchas publicaciones aseguran que pese a que los diseños de Gucci son bonitos -que yo lo siento, pero hay muchos difíciles de ver si no estás metido en esto de lo fashion- Salma consigue vulgarizarlos. ¿Perdona? Lo que le pasa a la pobre Salma es que su marido es dueño de un montón de firmas de lujo y ella tiene que vestir de estas firmas, le sienten bien o mal. Eso y que no tenga una estilista con poco ojo para encontrar los modelos que más pueden favorecer a su silueta.

Puede que el fallo esté en la ropa interior que lleva Salma, que parece que va con push up a todas las alfombras rojas. Otro de los detalles a controlar en los estilismos importantes, tomad nota.

Vogue UK
Salma Hayek vestida de Gucci
BAFTA 2018


Cuestion de silueta.


Vestidos maravillosos que no favorecen a ciertas figuras. Hay que tener claro cuál es nuestra estructura para saber qué nos quedará bien.

Letitia Wright de Gucci.

Comencemos con lo obvio, el vestido es bonito, yo sin dudarlo me lo pondría si tuviese ocasión, pero a Letitia no acaba de quedarle bien. Con este vestido Letitia parece tener una silueta triángulo invertido, y los tirantes no son lo suficientemente anchos como para que los hombros parezcan más estrechos compensando, así, la silueta. Además, con el cinturón negro que se confunde con el vestido no acentúa la cintura por lo que la sensación de triángulo invertido es mayor.

No va mal vestida, que conste, simplemente que el estilismo podría haber favorecido más a la silueta de Letitia con un par de modificaciones muy simples, unos tirantes en negro un poco más anchos y un cinturón con una fila de pedrería como la de los tirantes que acentuase más la cintura.

Vogue UK
Letitia Wright vestida de Gucci
BAFTA 2018


Haley Bennett de Chloe.

Es posible que sea el ángulo de la fotografía, no quiero crucificar a nadie, sin embargo es que veo a la pobre Haley y no le encuentro la cintura por ningún sitio, y es que creo que los parches laterales que tiene el vestido no favorecen nada porque hacen que la cintura parezca más ancha. En principio tener una zona central de un color más claro, en este caso dorado, y parches laterales de un color oscuro, en este caso negro o negro con algo de dorado, afina la silueta porque el ojo se centra más en la zona clara, sin embargo como hay ese maremagnum de trozo de tela que confluyen en la cintura hace que la zona cobre una relevancia poco favorecedora.
Un apunte, ese bolso para una alfombra roja no es nada aconsejable, en este caso no aporta nada interesante, es como el bolso que llevarías a una cena con amigas donde solo necesitas un móvil, las llaves y la tarjeta de crédito.




Vogue UK
Haley Bennett vestida de Chloe
BAFTA 2018



No, no, y mil veces no.

Por muy buen karma que quieras tener, hay modelitos que deberían reencarnarse en rocas metafóricas y nunca más volver a la rueda del darma.

Allison Hanney de Bihu Mahapatra.

Que nadie me pregunte, que a este diseñador no lo tengo yo controlado que igual es tan conspicuo que escapa a mi radar, sin embargo si hace cosas como la que ha llevado Allison creo que seguirá estando fuera de mi interés.
Siendo buenas, el vestido en sí podría salvarse, no es el que más favorece a Allison, sin embargo está bien, pero esas mangas/alas... Yo, hace unas temporadas, predije que volverían a llevarse las mañanitas, mini-capas y demás fauna, no iba tan desencaminada cuando este invierno todos enloquecieron con las mangas amarillas de Clavin Klein, pero de ahí a esto... es que tengas la silueta que tengas esto no favorece, que parece que vas a salir a volar cual Batman de pacotilla.
Repelús me da de imaginarlo.

Vogue UK
Allison Hanney vestida de Bibhu Mohapatra
BAFTA 2018


Anya Taylor-Joy de Dolce & Gabanna.

Que digo yo que si quieres ponerte una corona de Dolce & Gabanna, póntela con un vestido negro liso, sin más y así le das protagonismo a la corona, que bastante personalidad da al estilismo, si además le pones transparencias por todas partes la cosa ya es difícil de llevar y ver.
De todas formas todo tendría un pase si la falda tuviese las transparencias al revés, es decir, que la parte opaca fuese la de las caderas y la parte transparente con flores fuese la de los pies, igual así hubiese empastado todo mejor, es que hay demasiados cortes en poco espacio, el bordado del cuerpo, el culote, las flores, ufff es que así no vamos bien Anya.

Vogue UK
Anya Taylor-Joy vestida de Dolce & Gabanna
BAFTA 2018



Mañana más fashionismo de pueblo pequeño.


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