22 febrero, 2018

REFLEXIONES DE UNA BLOGGER FEBRIL.

REFLEXIONES.

Esta noche no he podido pegar ojo, entre vuelta y vuelta estaba hilvanando este post, pero claro cuando te levantas y te pones delante del teclado las cosas no salen como han resonado en tu cabeza durante toda la noche.
La cuestión es que la semana pasada estuve mala, mala de querer abandonar tu cuerpo, de odiar a todo aquel que no te dejase a solas con tus virus y tu manta. Bueno, pues así de mala estaba, y entre delirio febril y delirio febril consumí una cantidad indecente de televisión, de ver programas que normalmente no veo y de hacerme muchas preguntas.
Uno de esos programas es Cámbiame, siendo sinceras he de decir que he lo visto 4 veces, en una ocasión fue porque una chica de mi pueblo pequeño fue para hacerse un cambio, y claro ahí estábamos todas las amigas despellejando -ya sabéis lo bien que sienta un poco de crítica constructiva, puede que para el karma no, pero para el resto del cuerpo es mano de santo-, y por si, como yo, os lo preguntáis, la chica en cuestión nunca más vistió como en el programa, ni se puso esos tacones ni esa falda de plumas, ni llevó el pelo permanentado, volvió a casa y siguió vistiendo como siempre.

Cámbiame, equipo

Otra de las veces fue porque unas amigas, sobre todo Rocío y Mary, se empeñaban en decir que hablo y gesticulo como Natalia Ferviu, y bueno, yo es que no me veo el parecido en nada, por ahora soy peliteñida de rubio y mi talla no es una 34, así que nos acercamos más bien poco, supongo que es porque utilizo palabros raros de estos fashionistas, aunque eso cualquier hijo de vecino medio leído en el tema lo hace, así que no es que demuestre ningún parecido, solo que leo. En fin que con este bagaje me planté a ver un trozo de uno de los programas y me sorprendió ver que la buena persona que quería el cambio lo quería para hacerse influencer. Que nadie se piense que era una chica preadolescente que sigue sin piedad los dictados de las tendencias que dicen las revistas, era una mujer hecha y derecha, eso sí que no se sentía realizada con su trabajo -lo que supongo yo por el giro que quería para su vida-, y pese a lo que pueda parecer lo que me sorprendió no fue eso, lo que me sorprendió fue que quería ser influencer para que le regalasen cosas y asistir a eventos y viajes.
La buena mujer no lo haría mal del todo, en Instagram ya contaba con unos 5.000 seguidores, que ni en mis sueños tengo yo tantos -risas dan mis 140-, sin embargo querer ser influencer para que te regalen cosas ¿en serio? ¿Alguien se ha planteado lo que dejas atrás para conseguirlo? Pierdes tu vida entera, no hay momento que no quede registrado, lo que comes, con quién vas, dónde vas, cómo vas, cómo te desperezas en la cama, tu ropa interior, tu pijama, además siempre con una sonrisa en la cara, o con cara pensativa, si es que no pueden tener un día regulero, y las únicas actividades que no salen en las redes sociales son mínimas, no las mencionaré porque todas las sabemos ¿verdad?.

Chiara Ferragni Intagram, feb 2018

Además, la mayoría de influencers salen de los egoblogs, y han mutado de egobloggers a instagramers. ¿Alguien en la sala conoce influencers de moda que no aparezcan ellos mismos en su Instagram? Lo que quiero decir es si hay algún influencer que te hable sobre tendencias, sobre marcas, pero que no salga delante de las cámaras, y que aún así le regalen ropa, viajes, jabones para el baño, patitos de goma o lo que sea. Admito a los que salen pero no se les reconoce, vamos la Sia de los influencers. Yo no conozco un caso así, aunque mi interés por ellos no es demasiado grande, la verdad, pero es que parece ser que todos quieren que su cara sea la más buscada, porque ¿de qué sirve ir a un evento si nadie sabe que vas? Si nadie te señala y susurra tu nombre con veneración ¿qué interés puedes causarle a las marcas? ¿Una buena reseña de su producto no es suficiente?
Otra cosa que no se piensa cuando uno aspira a que te subvencionen una vida de viajes y de ropa chula es que al igual que tu imagen está completamente expuesta, tus actos también, todo será escrutado, y tus decisiones serán comentadas como si de un patio de luces cibernético se tratase “¿Has visto que ahora no quiere hacerse fotos con los fans? ¿Qué se habrá creído? Pues ese es tu trabajo que estás ahí por todos nosotros, ahora apuechuga”, estas palabras se han dicho de algunas influencers al intentar poner algunos límites a lo que comparten con el público, y bueno, yo sinceramente no sabría cómo lidiar con la gente que sin conocerte ni a ti ni a tus circunstancias te pone cual hoja de espinaca. Bueno, tampoco entiendo a los que se toman tan a pecho lo que hace un famoso o influencer, sin embargo eso es otro tema.

Sia, Vanitatis

Si lo analizamos bien ¿alguna en la sala querría cambiar su vida por la de una influencer? Yo, a parte de que no me da la estrategia de marketing para llegar a serlo, no creo que me diese la vida para tanto glamour reunido, que ir en vaqueros rotos y con la cara lavada también apetece algunas veces, y estar siempre maravillosa y estar pendiente de cuántas fotografías con la marca en cuestión hay que subir, y cuantos posts tienes que colgar, al final, tiene que ser un rollo.

Missy Sale Instagram, oct 2017

Claro ahora, a la luz del día miro mi sueño y lo veo un poco pueril, y nada millenial, yo sería feliz escribiendo para Harper's Bazaar, que no me tienen que tener en plantilla, con ser una freelance asidua me conformaría -hombre mejor estar en el cotarro, y escribir todos los números, pero con ser colaboradora ya estaría bien-, que claro mi formación nada tiene que ver ni con escribir, ni con la moda, y de arrastrar a masas que compren la revista porque yo escriba algo en ella, o que visiten la web para reírse un rato del mundo de la moda y de las paranoias de las tendencias hay pocos, y claro, así lo veo un poco crudo.

Harper's Bazaar, Mayo 1948

Después hablo con mi amiga Gloria -la que me abrió el blog-, y me da estrategias para ser más seguida, como hablar de los nuevos editoriales de las webs de moda low cost, o publicar en mi instagram los collages de los posts, y pese a saber que son buenas estrategias, me cuesta la vida seguirlas, y es que si entras en la web de Zara ya ves el editorial de turno, y por mucho que yo opine que es fantástico tú ya tienes tu idea formada, y si no es de tu estilo, pues no es de tu estilo, por mucho que diga yo.
Además el Instagram del blog es como un complemento, como una ventanita más al universo que me gusta, y que no únicamente está habitado por ropa, hay paisajes, viajes, todos los grafittis chulos que me encuentro -que por desgracia no son muchos porque vivo en un pueblo pequeño-, decoración, y otras historias varias, supongo que el problema es que Instagram no tendría que ser un complemento del blog, sino el gancho para captar más lectores del blog, pero es que un collage tiene tan poca gracia, y me lo paso tan bien practicando el ojo fotográfico -sin tener que hacer demasiadas florituras para conseguir el encuadre perfecto- que me cuesta subir un simple collage.

Missy Sale Instagram, oct 2017

Podría seguir filosofando de más cosas, sin embargo creo que por hoy ya habéis tenido bastante, no os pase como a mí que soñéis cosas raras como Pelayo sobreviviendo en las montañas nevadas de Canadá.



8 comentarios:

  1. Missy los eggoblogs son insufribles...yo no les veo la gracia ni me interesan lo más mínimo y, además, todavía quedan personas que no tenemos instagram jajaja
    Creo que eres auténtica y ese un valor muy importante. Sigue haciendo lo que te apetece porque me encanta tu visión de la moda!

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    1. Yo confieso que seguía a algunas egobloggers, y es que al principio inspiraban mucho, la manera de combinar la ropa podía llevarte a darle otra vuelta de tuerca a tu armario. No es nada que no se hiciese antes, simplemente antes de los blogs de fijabas en las típica chica "que va siempre tan mona".
      Ahora es cierto que utilizan unas marcas tan lejos de los mundanos mortales que han dejado de interesarme.
      Gracias por pensar que soy auténtica, es algo que me hace especial ilusión en un medio tan saturado de blogs y de voces que hablan de los mismo. Si yo soy auténtica vosotras lo sois más. Nunca estaré lo suficientemente agradecida Rocío por el cariño que me muestras aún sin conocerme cara a cara.

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  2. Totalmente de acuerdo. A mi me aburren las eggoblogers, egoinstagramers y egotodo. Por suerte te das cuenta que hay gente para todo y aún quedamos algunos que nos interesa más el contenido y la autenticidad. A mi me encanta tu blog.

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    1. Eulalia me das una alegría, y es que hay veces que pienso que para el medio digital es más importante publicar mucho y con poca chica que publicar menos posts pero más trabajados. Supongo que igual que hay fast fashion también hay fast bloggers ¿verdad?
      Gracias por decirme que te gusta mi blog, desde este lado del teclado anima mucho recibir estas palabras.

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  3. Totalmente de acuerdo con las opiniones. Yo no tengo Instagram, no tengo instalado Pinterest y aunque me creé una cuenta en Tweeter, no la uso. No me da la vida para seguir redes sociales,con lo cual me voy quedando atrás en todo este mundo. Se nota a la legua que muchas egobloggers e influencers son como las viejas vallas publicitarias o la publicidad subliminal de las series de televisión. O... publicidad directamente. Yo prefiero blogs como éste, aunque entiendo que a nadie le amarga un dulce y si se convierte en una forma de ganarse la vida, hay quien lo aproveche

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    1. Jajaja sí que es verdad que a nadie le amarga un dulce y es posible que si Dior me regalase un bolso por hacerme mil fotos con él yo cayese rendida ante el honor de estar entre las elegidas para ser una valla publicitaria. De todos modos, si eso pasase os lo retransmitiría paso por paso, podéis estar seguras, y os lo contaría todo, cuantas fotos tengo que hacerme, si me lo reglan o solo me lo prestan, bueno ya sabéis cómo son mis posts un radio-patio fashionil.
      Gracias Lola por estar ahí y preferir este reducto galo.

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  4. Yo también estoy de acuerdo que los egobloggers son un coñazo, y si hacen eso es porque no son capaces de hacer otra cosa, tu escribe que eso es lo interesante, te lo digo yo que soy incapaz de escribir en el blog por obligación, yo lo hago cuando estoy inspirado, escribo para mi y luego lo comparto por si a alguien le interesa....si me siguen...bien y si no....también.

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    1. Juananto ¡cuánto tiempo sin saber de ti! La verdad es que es una pena que te sientas tan poco inspirado últimamente, se echan de menos tus posts y estoy deseando volver a leer alguno, anímate pronto que sabes que yo te sigo.
      Gracias por pasarte por el blog aunque yo sé que la moda no te entusiasma mucho espero que no te hayas aburrido con los delirios febriles que me dieron.

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