CENA CON AMIGOS, O COMPAÑEROS, Y CELEBRACIONES NAVIDEÑAS. ¿Qué me pongo?
Cuando
llegan las Navidades y me pongo a barruntar combinaciones
interesantes con las tendencias del momento, me asalta la misma duda
que cuando tengo que hacer un estilismo para alguien en el blog ¿cuál
es la etiqueta? Con esta pregunta quiero resumir el grado de
emperejilamiento que hay que llevar, o que estamos acostumbrados a
llevar en cada situación -tengo una amiga que nunca lleva bolso y
menos un vestido, otra que no la sacas de los pitillos digan lo que
digan los demás, una tercera que para ella sólo existen lo vaqueros
en casi cualquier situación, también tengo la amiga que enseña las
piernas aunque fuera esté nevando o diluviando,...-, cada una tiene
un concepto de lo que es ir arreglada, y lo que es normal llevar en
una cena de amigas, ya ni te cuento en otras situaciones menos habituales, como cenas de empresa, bodas, etc.
Ilustración de Arturo Elena para Moët Henessi en las Navidades 2010-2011. |
Todo
esto viene ya que yo en las Navidades no me arreglo con demasiada
profusión, nada demasiado extremo, ni vestidos largos, ni compras
especiales para Nochevieja, así que siempre me ha anonadado ver a
chicas con vestidos largos de princesa en Nochevieja mientras
bailaban los últimos éxitos, y saber que después el vestido ha
quedado cogiendo polvo colgado en una percha. Y digo yo ¿no es mejor
darle una vuelta de tuerca a lo que ya tenemos en el armario? Y si
compramos ¿que sea lo mínimo posible?
Espero
que las ideas que os doy os iluminen y no sean demasiado para andar
por casa, y sobre todo espero que haya prendas parecidas en vuestros
armarios y podáis darles una nueva vida gracias a los collages de
inspiración que os hago.
Ahora
vamos al lío que me voy por las ramas.
Terciopelo o velvet.
Es
un comodín para las fiestas nocturnas, ya lo comprobastéis en los
collages del año pasado, con una chaqueta de terciopelo negro
glamourizais casi lo que sea -eso sí este año vienen en versión
relajada o fluida, como pone en las webs de las marcas-.
Sinceramente
os recomiendo la adquisición de alguna prenda de terciopelo, yo a
mis pantalones les saco mucho partido.
La
primera opción aúna el terciopelo y el sleepwear, un vestido que
parece una enagua, sin un forma muy definida, eso sí, con puntillas.
Es
un vestido un poco complicado de llevar si quieres disimular algo,
así que cuidado, primero probar antes de comprar.
Si
te parece un poco exagerado ir con lo que parece un camisón no hay
problema, en el post sobre toque lencero de 2013 ya pudisteis ver
que una forma de hacerlo menos exagerado es combinándolo con
jerséis y chaquetas de punto, así que si ese vestido lo juntáis
con un jersey estaréis fantásticas para una fiesta relajada en casa
de algunos amigos.
Otra
opción son los pantalones, he elegido unos cortos, pero la
combinación serviría igual para unos largos.
Es
simple cómo combinar el terciopelo, lo juntamos con unos brillos
metalizados y listo. En este caso los topos de la camisa ponen uno de
los puntos festivos -le estoy sacando mucho partido a esta camisa en
los collages de navidades, es un comodín festivo, no dudéis en
adquirir algo parecido-, el otro punto lo ponen los zapatos con
purpurina, aunque queda mejor decir glitter, y ya estamos perfectas
para brillar.
No
se necesita mucho para hacer que unos pantalones de terciopelo sean
aptos para la noche de todas las noches, la Nochevieja, ya lo habéis
visto.
Nos
queda la falda de terciopelo, y al ver esta no he podido resistirme,
me ha encantado, ese azul noche, ese hilo dorado, simplemente babeo.
Así que, aunque sólo sea en el collage, me la he agenciado.
Con
una falda así no hace falta mucho más, un top asimétrico en negro,
unos zapatos negros -los que he utilizado tienen piedras negras y
lentejuelas, pero no es necesario tanta profusión-, un poco de
bisutería y listas.
Reconozco
que si tuviese que llevar algo glamouroso esta Nochevieja me lanzaba
de cabeza a por este conjunto -o al que le hice a Miss Fifty Five con la falda de tul-, pero la etiqueta de mis Navidades no llega a tanto.
Sleepwear
o pijama y camison de calle.
Mi
madre me lo ha dicho alguna vez “¿eso se lleva? Pero si yo tengo
un camisón igual. No me parece bonito”.
Ains
madre mía eso no es nada, yo siempre he defendido que los pantalones
de pijama son muy cómodos para ir por la calle, de hecho tengo unos
de pijama que los utilizo para salir -mi aventura con el síndrome deDolce & Gabanna es legendario entre mis amigos-, sin embargo el
momento camisón me cuesta más, y es cierto que cuando queda bien,
queda muy bien.
Empecemos
con lo más fácil, unos pantalones fluidos, con cintura fruncida y
lazo. Lo mejor es combinarlos con un top con algo de estructura, para
compensar la caída de la tela del pantalón. Los complementos con
algo de dorado para darle un carácter más nocturo-festivalero, que
lo aleje de la sensación de irnos a la cama a celebrar la Nochevieja
durmiendo.
Para
protegernos del fío, bueno yo he puesto un kimono de terciopelo,
pero eso sería más estético que para protegernos. Con un abrigo
negro lo tenemos solucionado.
Para
el vestido-camisón he elegido uno con hilo metalizado, así hace
falta menos para que no parezca que salimos de hacer la siesta.
Un
brazalete, unos pendientes vistosos, y unos tacones, no hace falta
más. Bueno sí, rezar para que nuestros pies sobrevivan a los
tacones.
No
os olvidéis que al final en estas fiestas lo más importante es
pasarlo bien, no porque se supone que hay que ser feliz, sino porque
somos felices de estar con gente que nos quiere y a la que queremos,
aunque hay veces que lo que queramos realmente es tirarlos por un
barranco.
Pasadlo
muy bien y volved sanos después de la batalla :P.
Otras combinaciones que os pueden interesar para estas fiestas:
Adaptando tendencias 2015-2016: Vestido de punto y Maxichaleco
Ante y Flecos
Adaptando tendencias 2015-2016: Vestido de punto y Maxichaleco
Ante y Flecos
Adaptando tendencias 2014-2015: Ugly Xmas Seater
Adaptando tendencias 2013-2014:
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