¿DE
DÓNDE VENGO Y A DÓNDE VOY MISSY SALE? Reflexiones de una blogger
insatisfecha con la moda.
En
mi cabeza he comenzado este post un montón de veces. ¿Cómo será
el último post del año? ¿Hago como todo el mundo y confecciono una
lista de mejor/peor vestidos? ¿Una lista de nuevos propósitos?
¿Dejo 2015 antes de que acabe la temporada FW 2015-2016 y me lanzo a
por el próximo año y la próxima temporada SS 2016?
Piet Paris ilustrador
Imagen extraída del blog "La soledad del diseñador de fondo"
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Todos
estos temas son los típicos que año tras año los blogs de postín
retratan en los últimos días del año, y como ellos tienen tanto
éxito este año decidí aprender de los que saben, e imitarlos en lo
que pudiese.
Pero
no he sido capaz, el ritmo que llevan, inigualable para mí -y cómo
desgranan las tendencias, de forma demasiado somera, lo siento pero
hay veces que me parece que son regurgitaciones de información de
agencia de noticas fashionistas- hacen que no haya podido cumplir mi
objetivo de este año.
Al
acabar el año me queda el regustillo de que todo son nuevas
tendencias, aún no hemos acabado el año, y ni ha venido el invierno
y el frío, y en los blogs ya están enterrando el invierno para
preocuparse de lo que se llevará cuando vuelva la primavera -vamos,
yo soy previsora pero nunca he pensado en las inversiones de la nueva
temporada antes de que comiencen las rebajas de la que se acaba,
llamadme loca pero me produce ansiedad-.
Carl Erickson ilustrador, portada para Vogue
Imagen extraída del blog "La soledad del diseñador de fondo"
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Después
de intentar emular a los blogs de renombre -que no egoblogs, no me
pongo yo delante de una cámara para dar saltitos y mirar al ancho
horizonte casi por nada, bueno si Muiccia Prada me lo pidiese me lo
podría plantear- he decidido que no es lo mío, no me sale de las
tripas estar hablando del nuevo catálogo de Mango, que creo yo que
todas somos mayorcitas para ir a la web e inspeccionarlo solas. Y soy
consciente que según las estadísticas hablar de esos temas traen
muchas visitas, y por lo menos en mi caso debería subirme al carro
del resto de blogs y hablar de lo que parece que preocupa a las
lectoras de blogs de moda -mis seguidores no suben, mis visitas se
han quedado estancadas, vamos que tener un blog no me va a retirar-.
Sin embargo ¿somos las consumidoras tan simples? ¿Se nos ha agotado
el criterio para no poder ir a una web a ver el lookbook de la marca
y juzgar nosotras mismas? ¿De verdad tenemos que verlo en un blog?
Antonio López ilustrador
Imagen extraída del blog "La soledad del diseñador de fondo"
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Yo
hablo de lo que me gustaría encontrar en otros blogs, de dónde
viene esta tendencia, si ya ha estado antes -puede que tenga una
prenda olvidada de hace unos años que me permita ir a la última sin
gastar un euro-, de patrones que pueden adaptarse a las distintas
siluetas para que todas puedan exprimir cada tendencia, y de las
modas que se perfilan en las calles o en las marcas de lujo y que no
aparecen en las revistas, como el finger bracelet, o las mary jeane
-que las marcas de renombre han comenzado a fabricar y me veo que en
un par de años son plaga-.
Lo
siento pero el que me guste la moda no implica que el desfile de
Victoria's Secret me produzca interés, no tengo los abdominales de
sus ángeles, no los voy a tener, y estoy orgullosa de ello, y leer
sobre él no me aporta nada en mi cultura fashionista. Hala ya he
tachado otro tema del que hablar, y unas cuantas visitas al blog,
ains esta boquita mía me llevará a la perdición.
Jordi Labanda Magazine, febrero 2015 |
Tampoco
me produce placer el catalogar a una actriz/cantante en la lista de
“peor vestidas” sin justificar el por qué, vamos que me diga
alguien que es porque no arriesga y va correcta pero sosa, vamos a
ver que ¡eso no es ir mal vestida, es ser sosa, no confundamos!.
¿Para qué criticar los estilismos si no podemos sacar un beneficio
de ello? Aprendamos de los errores de Beyoncé, de Cate Blanchet
-¡Ay! No, que ella no comete errores-, de Reese Witherspoon y del
resto para no hacerlo nosotras, el catalogar a troche y moche no va
conmigo. Uff menudo berenjenal, con lo que cuesta dar explicaciones
acabo de condenar 8 horas de trabajo sólo para el post de los
Oscars, maldita boca.
Que
nadie se piense que estoy en contra de los blogs, o que voy a dejar
de consumir los contenidos de algunos de ellos por no aportarme una
visión nueva de la moda, que ya tengo yo mis neuronas para procesar
la información que necesito/quiero. Sólo espero que el pasmo que
tengo no sea una envidia malsana hacia la gente con éxito, me
decepcionaría a mí misma si me vendiese de una forma tan vil por mi
subconsciente.
Carl Erickson ilustrador, portada para Vogue
Imagen extraída del blog "La soledad del diseñador de fondo"
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Simplemente
no concibo que haya tan pocas voces críticas, o que las que hay no
lleguen a brillar -que seguro que hay voces más potentes y mejores
que la mía, no es esto una pataleta por querer estar en lo más
alto-, y parece que nos preocupa más que nos renueven los post,
aunque se repitan, y que todo parezca reluciente y nuevo -prendas
nuevas, posts nuevos, temporada nueva- que disfrutar de lo que ya
tenemos en los armarios de la temporada en la que estamos, sacar
rendimiento a nuestras adquisiciones. Vivimos en una eterna
anticipación insatisfecha porque siempre queremos más de lo que
tiene que venir.
Este
no será un post de fin de año normal, este será mi eterno post de
fin de año, como hice las primeras Navidades del blog, y como he
seguido haciendo a lo largo de los años.
¿Dónde
vamos con tanta fast fashion, tanta información duplicada y tantos
cantos de sirena que cantan “nueva tendencia” cuando ya llevaba
años entre nosotros y ya fue tendencia?
Piet Paris ilustrador
Imagen extraída del blog "La soledad del diseñador de fondo"
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Hoy
reivindico a las modistas de antaño, a las prendas bien hechas y
bien cosidas que pasan de madres a hijas y siguen perfectas. Hoy
reivindico que no parezcamos todas clones del catálogo de una marca
comercial. Reivindico la MODA, con mayúsculas aunque no la haga una
casa francesa de renombre. Reivindico la frase de Diana Vreeland “UN
VESTIDO NUEVO NO TE CONDUCE A NINGUNA PARTE, LO QUE IMPORTA ES LA
VIDA QUE LLEVAS CON ESE VESTIDO”.
Démosle
vida a nuestros vestidos, y tengamos a la moda como un divertimento.
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