GOYA
2016 ALFOMBRA ROJA. Eso no se hace niña -los errores que no debemos
cometer y por qué-.
Sigo
pensando que hay demasiadas alfombras rojas juntas. Cada semana hay
un par que se comentan en los blogs y redes sociales, yo ya estoy
agotada y no hemos llegado al momento culminante de los Oscars.
He
intentado tomarme mi tiempo para reposar qué estilismos mejoraría y
por qué, y es que en la última entrega de “Eso no se hace niña,
Premios Forqué” una amiga me dijo que destilar veneno era un
eufemismo para lo que había hecho, hoy rebajaré el tono, no me
llamen extremista.
Una
cosa que me sorprendió en esta alfombra roja era lo apagados que
parecían muchos de los maquillajes. En los primeros planos la
mayoría de las actrices -los actores no sé si se maquillan para
estos eventos- iban naturales pero con un maquillaje trabajado, pero
al hacer los planos de cuerpo entero no parecían brillar. Puede que
fuese por la iluminación, o porque la tendencia en maquillaje es el
“falso cara lavada”, sin embargo yo dejaría los marrones para
los labios y les daría un toque más jugoso y rosado. Vamos yo lo
digo por no parecer cansada en una alfombra roja, pero también es
verdad que un maquillador profesional sabrá más que yo.
Hombres
en la alfombra roja.
Esta
es una sección que yo no tenía muchas ganas de hacer, sin embargo
los patinazos estruendosos que realizaron Antonio Orozco & Co. en
los Premios Forqué me han obligado a revisar los puntos que todo
hombre elegante no ha de hacer en un evento formal.
Pedro
Sanchez. No sin mi pajarita.
A
ver señores, que una entrega de premios, aunque no seas un nominado
es momento de llevar mínimo corbata, y ver a Pedro Sánchez sin una me dolió a la vista. Vamos que digo yo que si en tu
día a día la llevas puesta casi hasta para dormir, en una entrega
de premios lo que toca es ponerse una pajarita.
Pero
hay que reconocer que iba con traje y camisa, no como Antonio Orozco
que parecía que iba al estudio de grabación en un mal día
estilístico -ya lo sé me estoy calentando y rezumo veneno por todas
partes-.
Pablo
Iglesias.El pelo tambien hace estilismo.
Sí
señores, el pelo en los hombres también es importante. Ya sé que
da menos juego que en las mujeres, y que parece que en ellos con
llevar un traje con pajarita ya está todo correcto. Ains mis
ignorantes amigos, eso no es cierto.
No
me meteré esta vez con el largo del pantalón, uno de los fallos más
comunes, señores las bolsas en los bajos de un pantalón formal
quedan muy mal.
Lo
que me ha dolido a la vista ha sido el pelo de Pablo Iglesias. Vamos
señor Iglesias, una mascarilla en el pelo que evite el
encrespamiento. Y si lleva el pelo largo, un corte decente, no me
sirve el me-lo-dejo-largo-y-ya, fíjate en Jared Letto en los Oscars,
una melena larga y cuidada, como la barba.
Y
por el amor de los dioses que le diga alguien a ese hombre que se
ponga recto, el ir encorvado y sacando joroba no le hace ningún bien
ni a su causa, ni a su espalda, ni a su imagen. De hecho hacía que el
traje lo llevase a él y no él al traje.
Oscar
Jaenada. Yo soy alternativo porque soy artista.
Esto
es algo parecido a lo que me pasó con Antonio Orozco -ese hombre me
traumatizó por los siglos de los siglos amén-.
Señor Oscar Jaenada, ¿eran necesarios esos bombachos? -o ¿son culottes
masculinos?- ¿Ese colgante de ancla? ¿Ese sombrero de cowboy? Que me
parece muy bien que se corran riesgos en esto de vestir en las galas,
que si un brocado, que si una estola, que si unos slippers de
terciopelo, que si un abrigo bordado, sin embargo el estilismo cuatrero no me motiva en la
alfombra roja, llamadme puritana o rancia, pero no lo veo. Estoy por
decir que el look sin corbata de Pedro Sánchez me parece el colmo de
la sofisticación al lado de Oscar Jaenada.
Chapa
y pintura, el maquillaje de las estrellas.
Creo
que tiene que ser una tendencia en el maquillaje, y es que la mayoría
eran muy naturales. Supongo que es una forma de que el vestido y la
belleza natural de las actrices resalte más. Ains, pero es que ha
habido caras que me han parecido cansadas y sin vida, y estoy segura
que con un poco de rubor en los labios habrían estado más
favorecidas.
Maria
Leon.
Eso
es lo que me ha parecido en el caso de María León vestida de Leandro Cano, que yo no he
visto tan mal el vestido -me hubiese gustado ver una fotografía de
cara, y no de medio lado que es la única que he visto-, pero creo
que ese maquillaje tan anodino le restaba belleza. Con unos labios
con un poco de color, no hacía falta mucho, habría brillado más.
Paz
Vega.
La
misma sensación he tenido con Paz Vega, muy guapa, pero demasido
minimalista con respecto al maquillaje. Después ves una primer plano
y ves que es guaperríma, pero no brillaba.
Y por favor, que dejen de marcar clavícula a base de tirar los hombros para delante que parece la bruja mal de un cuento.
Y por favor, que dejen de marcar clavícula a base de tirar los hombros para delante que parece la bruja mal de un cuento.
Aunque he de reconocer que me hubiese gustado ver a Paz con algo más espectacular, como el vestido blanco con capa bicolor de Belén López, y ese espectacular broche. Impecable.
Irene
Escolar.
Irene
Escolar, me parece que el vestido de Sybila le sentaba genial, de hecho me encanta el vestido, yo quiero uno así, pero esos labios
no me convencen, un poco más de color, sólo un pelín y habría
estado espectacular.
Inma
Cuesta
El
caso de Inma Cuesta es raro, hay gente que piensa que iba muy bien, y
gente que piensa que ese vestido de Teresa Helbig era muy de
mojigata.
Yo
simplemente creo que ese peinado y ese maquillaje no favorecían ni
al vestido ni a la cara de Inma, y más en una alfombra roja. Un
recogido y algo de color en los labios, con eso podría haber
conseguido muchos enteros en su estilismo.
Luisa
Gavasa.
Que
conste que el estilismo de Luisa Gavasa podría mejorarse, se puede
ir más estupenda. Sin embargo me parece que iba bastante bien,
tal vez yo hubiese cambiado ese fajín tan voluminoso y hubiese
optado por otro punto focal. Parece tener un abdomen abultado con esa
flor de origami en la cintura.
Sin
embargo lo que me parece que le resta glamour no es el fajín, es el
peinado. La han llegado a comparar con Cruella de Vil. Yo no diría
tanto, pero reconozco que con otro peinado habría sacado más
partido al estilismo.
Belen
Rueda.
El
vestido de Rosa Clará no estaba mal, demasiado “de novia”, pero
se adaptaba bien a la silueta de la actriz, y el corte le favorecía.
Es discutible si el vestido estaba pasado de moda -que yo soy Rosa
Clará y me enfado si alguien tilda a mi creación de pasada de moda,
pero para gustos colores-. Reconozco que hay algo que no me
entusiasma del vestido, y creo que es el color.
Aunque
si hay algo que habría cambiado radicalmente en el estismo habría
sido el peinado. Me ha parecido del estilo del que llevaba Luisa
Gavasa. Y que me recuedan sospechosamente a la novia del monstruo de
Frankenstein en el Jovencito Frankenstein.
El
poder de los complementos.
Ana
Fernaández.
Esta
edición ha habido un complemento que me ha parecido muy curioso -a
parte del rebecón de Yolanda Ramos, del que ya hablaremos que su
estilismo, merece un apartado para ella sola-, la manta de Zara Home
que llevaba a modo de chal Ana Fernández, vestida de Úlises Mérida.
Seguro que es de un diseñador muy conspicuo, puede que del mismísimo
Úlises, que es de una lana carisísima, pero yo tengo una manta de
Zara Home que es igual.
Eso
sí la combinación de colores me gusta, la pose, y el maquillaje. Si
por el resto me parece perfecto, pero la manta …
Veronica
Echegui.
Me
gusta el vestido de Emilio di Mollina de Verónica, le queda bien.
Me gusta el pelo que lleva, le da un toque especial al vestido, lo
hace más glamouroso -hay gente que dice que gótico, pero a mí me
gusta-. Y me gusta el maquillaje, incluso el aro de la nariz me
parece que casa bien con el estilismo en general.
Pero
ese brazalete me da un poco de miedo, no sé qué es, pero yo no lo
hubiese puesto, me parece excesivo. Yo con uno de diamantes y
esmeraldas me hubiese conformado :P
Ana
Arias.
El
vestido perfecto, el maquillaje, la sonrisa, pero cuidado con los
bolsos en las alfombras rojas, este no parecía casar, muy grande.
Yo
habría escogido uno rígido, eso sí el color me parece perfecto, un
toque de color.
Y
si hubiese optado por unos zapatos coloridos ya habría muerto del
éxtasis -vamos que yo creo que si vas a enseñar los zapatos
arriesga y que sean un punto focal, sobre todo si vas casi sin joyas.
Yordanka
Ariosa.
No
sabía muy bien dónde introducir a Yordanka, hay algo que me
chirría, no sé muy bien qué es. He estado bastante tiempo mirando
el estilismo y definitivamente creo que son los complementos.
El
cinturón parece que no ajusta bien, el bolso pequeño al hombro -no
suele ser una opción estilística muy recomendable para un evento de
gran magnitud-, y el turbante no hacen que la actriz vaya a la
altura.
El
vestido de Nihil Obstat me parece correcto, puede que le haga los
hombros demasiado anchos, pero eso también puede ser la prespectiva.
Algo
me chirria y no se que es.
Vanesa
Martin.
Hay
estilismo que no sé clasificar. No estoy segura por qué no me
gustan, hay algo indecible que hacen que el tándem de persona-ropa no
funcione.
Eso
mismo he pensado al ver el mono de Vanesa Martín. Me recordaba al
estilismo de Emma Watson en los Globos de Oro de 2014, pero le faltaba
algo para que funcionase. Puede que actitud, puede que fueran esos
zapatos -cada día me gustan menos las plataformas-, puede que fuese
el maquillaje -los labios muy apagados para mi gusto-. Hay algo que
chirría.
Eso
sí, hay que alabar que haya optado por los pantalones y por un
estilismo diferente al del vestido.
Veronica
Sanchez.
Me
pirra 2nd
Skin Co. Adoraría que me invitasen a sus desfiles. Y mi piel se
estremecería de placer fashionista si pudiese enfundarme en una de
sus creaciones. Sin embargo este vestido no acabo de verlo.
Puede
que sea por el largo y los zapatos. Un pelín más corto, que se
viesen los tobillos, o con unas sandalias azules puede que me hubiese
entusiasmado más.
Yo
creo que hubiese escogido este otro modelito de la marca.
Y
otra vez el look apagado con los labios desnudos, un poco de color
por favor señores maquilladores.
Cuestion
de silueta
Marta
Nieto.
Es
muy posible que Marta tenga una silueta compensada, sin embargo este
vestido hace que, al sobreponer el top, la parte superior parezca más
ancha que las caderas.
Y
por cierto, otra vez con los labios nude.
Cristina
Cifuentes.
¿Los
políticos tienen estilistas? Lo digo porque no parecen dar una en
esto de las alfombras rojas.
En
principio ir de rojo cuando eres rubia parece que va a funcionar, sin
embargo en este caso no ha funcionado.
El
corte del vestido no favorece a Cristina, el tejido tampoco, y el
mantón no hace nada en el estilismo.
No
sé qué silueta tiene Cristina Cifuentes pero este vestido no parece
hacerle ningún favor.
Anne
Igartiburu.
Ya
sé que Anne está embarazada, y sé que tiene que ser difícil tener
que vestir de gala en esos momentos, sin embargo tenemos unos cuantos
ejemplos de cómo se puede hacer estupendamente, como lo hizo Olivia
Wilde en los Oscar de 2014. Vale, también sé que es un Lorenzo Caprile, pero sigue sin convencerme por mucho que haya gente que la ponga en la lista de las mejores vestidas
Para
mi gusto el mayor fallo está en los pechos, parce que le estira de
la zona, y del abdomen. Ains Anne con lo bien que podías haber ido...
Incluso en los Goya estaba Paula Ortíz, embarazada y mucho más acertada con su vestido de Úlises Mérida. A tomar nota para vuestros próximos embarazos.
El
nude no es para mi.
Tengo
un dilema muy gordo. Me gusta mucho como iba Cristina Brondo, era un
vestido de gasa nude de Hannibal Laguna, y el detalle de la pedrería
me parece que hacía que le daba ese toque para que no se confundiese
con la piel -también es verdad que en blanco, o en verde me hubiese
vuelto loca-, sin embargo hay voces en las ciberondas que dicen que
el color no le sentaba bien, justamente los mismos que alababan a
Rooney Mara por su Alexander McQueen.
El
vestido me parece bonito, y le sienta bien a la figura de Cristina.
¿Me gusta como le queda el nude? Pues yo diría que sí, pero por si las moscas yo
evitaría este color en las galas, demasiadas papeletas para que te
envíen a la lista de mal vestidas sólo por el color.
A
medias bien a medias mal.
Nora
Navas.
Me
encanta esa capa, me parece un gran acierto, aunque hay gente que la ve excesiva. Lo que no me gusta es el
maquillaje y el peinado -seguimos sin ponerle color a los labios-.
Ese punto creo que le echa años encima a Nora.
El
vestido, la silueta parece correcta para ella, sin embargo no acabo
de ver la tela, yo habría optado por una gasa, en contraposición a
lo rígida que era la capa, eso o quitar la capa, junto no parece funcionar.
El
escote de mi vestido.
Sin
duda los escotes de vértigo están cobrando mucha importancia en los
eventos de gala. Pero hay que tener cuidado, además de controlar que
se tape bien el pecho -suelen quedar mejor a las personas con poco
pecho-, que no vaya a salirse nada a medio evento, hay que tener en
cuenta que queden bien.
En
el caso de Cayetana Guillen Cuervo el escote era demasiado ancho,
además de profundo.
Hay
muchos que consideran que tener una abertura central era un error,
aunque Cayetana ha tenido el buen gusto de que fuese discreta, no ha
hecho nada para que se viesen las piernas.
Yo
considero que el corte de la falda no dice mucho, pero la actitud
discreta de Cayetana hace que no compita con el escote.
Pero
ese escote me parece excesivo, y si le sumas el broche y el drapeado
me parece que hay demasiados elementos en la zona.
Me
parece más acertado el escote de Ruth Gabriel vestida de Rubén Hernández, algo menos profundo,
y más estrecho en la zona de los pechos. Su vestido en vez de
abertura tenía una trasparencia -un poco peligrosa me parece a mí-.
A mí me resulta más interesante este vestido que el Caprile de
Cayetana.
Juliette
Binoche.
No
sé muy bien si poner a Juliette en esta sección o en la de “No,
no, y mil veces no”. A ver, eres una actriz internacional, con la
posibilidad de vestir de casi cualquier marca, seguro que con
estilista, a ver por qué ese escote, esas apreturas con lentejuelas,
esos zapatos que parece que van los pies amorcillados. Y las mangas
tan largas, y es que en este caso las hubiese preferido por la
muñeca.
El vestido es divino, pero no veo favorecida a la actriz, y mira que hay gente que fue a la gala que dicen que iba espectacular. Puede ser que las fotografías no haga justicia.
Lo que no podrán hacer que acepte son los zapatos, eso sí que no.
El vestido es divino, pero no veo favorecida a la actriz, y mira que hay gente que fue a la gala que dicen que iba espectacular. Puede ser que las fotografías no haga justicia.
Lo que no podrán hacer que acepte son los zapatos, eso sí que no.
Más
acertada fue Manuela Vallés, con el vestido mostaza de Cortana, con un gran
escote. La manga larga era de gasa, y hacía que pareciese más
liviano -no os penséis que hay gente que dice que iba fatal, y que el maquillaje arruinaba el vestido, pues yo la veo bien que queréis que os diga-.
No,
no, y mil veces no.
Miriam
Diaz-Aroca.
Yo
no sé si es algo extendido en las actrices patrias lo de tirar
de estilista para los eventos más conspicuos, y las alfombras rojas.
Pero si Míriam no tiene estilista yo de ella me buscaría una.
Este
vestido de Carlos Nieves lleno de brillos hacía que sólo nos fijásemos en los globos
que salen del escote.
Las
mangas anchas, las rayas de lentejuelas que hacen que parezca que
tiene más abdomen del que seguro tiene, la forma de llevar el
clutch...
No,
y mil veces no.
Miriam,
querida, soy una aficionada, pero si necesitas asesoramiento para la
próxima yo voy a Madrid y te ayudo.
Nathalie
Seseña.
Desde
que coincidí en el primer desfile de La Condesa con ella le tengo
aprecio. Y eso que no sigo ninguna de las series en las que trabaja.
Ains,
pero este estilismo no me parece nada favorecedor, el vestido de Chorda Couture.
La
manga larga tipo murciélago, el remate del escote, la postura. No,
no puedo decir que fuese favorecida.
Vamos
que si no sabes qué ponerte te plantas un esmoquin, mejor si puedes
ir sin camisa, unos buenos tacones y un joyón de impresión -sólo
uno- y a brillar.
Sara
Vega.
De
igual modo que el estilismo medio gotico de Verónica Echegui me
pareceía espectacular -a pesar del brazalete que llevaba-, este no
sé por dónde cogerlo.
Ese
top, esa falda medio transparente, esa especie de media túnica por
delante. No veo que vaya favorecida la actriz. Lo siento pero hay
tantos puntos focales que confunde. Mejor que te tachen de sosa y
poco arriesgada, no lo repitáis en casa, por los dioses.
Yolanda
Ramos.
Vamos
a ver, si llevas un escote hasta el ombligo abstente de llevar una
raja hasta casi el alma, no hace falta tantas distracciones en un estilismo. Elige un vestido
con un punto fuerte, el escote, las transparencias, o la raja, todo
será demasiado para cualquier body.
Con
los escotes tan profundos hay que tener cuidado, suelen quedar mejor a
las personas con poco pecho, vuelvo a decirlo.
Además
si llevas un escote así evita ponerte cinturones joya, es otro punto
al que mirar, y en este vestido ya había suficientes.
Para
rematar, el rebecón. No querida Yolanda, eso no está bien en una
alfombra roja, ponte una capa, un abrigo espectacular, pero no una
rebeca.
Los
labios otra vez color carne, que creo que no ayudaban nada, al igual
que el peinado.
Elvira
Lindo.
Ains
no sé por dónde empezar. Digo yo que trabajando en El País y
teniendo la revista S Moda cerca podría haberse acercado a que la
asesorasen.
La
camisa con tanto volante y tanta flor 3D abruman, pero el fajín de
los pantalones en la cadera hacía que pareciese que no tenía
cintura.
Nop,
no está favorecida. Cuidado en casa con las aplicaciones mejor unas
pequeñas como Natalia de Molina, que acertó de lleno con su vestido
de George Hobeika.
La
edad no es excusa.
Pilar
Bardem.
No
entiendo muy bien el estilismo de Pilar Bardem. Vamos ya sé que no
estás nominada, que puedes relajarte un poco, pero eso es como si
fuese a ir a misa un domingo.
Estoy
segura que con prendas parecidas podría haber ido mucho más
estilosa, Luisa Gavasa iba parecida pero más acorde con el evento
-lástima de pelo-.
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