02 agosto, 2016

LOW FESTIVAL 2016. VIERNES. La crónica menos blogger de una blogger

LOW FESTIVAL. La crónica menos blogger de una blogger.
Los que me leéis, o conocéis, sabéis que no soy demasiado convencional, tengo muchas rarezas y una de ellas es que me gusta contar las cosas para la gente que no las ha vivido. Es decir, que todos los que no fueron a ver a Muse al FIB solo tengan que leer el post para transportarse allí, que casi fuese como haber estado, con lo bueno y lo malo, con el calor y los saltos.
Pues hoy toca otra sesión de festival, el Low que se celebra en Benidorm. Reconozco que me siento más cómoda en este festival que en el FIB, por una simple razón, hay menos gente, y te aplastan menos. Bueno por eso y porque conseguí primera fila en algunos conciertos -qué bien se está en la primera fila, no te apretujan ni nada, tienes aire para respirar y cuando la gente corea las canciones es espectacular.

Missy Sale
La moneda del Low Festival, los Token's

Comencemos por el principio, este año me compré el abono nada más los pusieron a la venta, sin saber el cartel, sin saber horarios, no me importó mucho, podía disponer de todo el fin de semana, y me lo pasé tan bien el año pasado que no lo dudé mucho -bueno y que el abono al principio te cuesta lo mismo que la entrada de un día cuando ya se saben los grupos que van a actuar, eso influye algo, seamos sinceros-.

Esta vez os vais a hartar de grupos de música, os advierto que soy un poco ecléctica, y voy saltando de una música a otra con una facilidad pasmosa.

VIERNES:

Había que llegar pronto al recinto, el primer concierto que nos interesaba era el de Ángel Stanich Band -escenario Matusalem-, a los pobres los habían puesto a actuar con toda la soligaña de las 7 de la tarde dándole en plena cara.
A esta banda la conocí el año pasado en ese mini-festival que hacen en la playa en el que conocí a Neuman. De hecho allí me enteré que el baterista lo es también del grupo Idealipsticks.

Ángel Stanich Band

Lo dieron todo, sudaron como el público, saltaron casi más que nosotros, y saltaron al foso para hacerse unos bailoteos con los de primera fila -no, en este caso yo no estaba en primera fila, sólo en 4ª-, bueno y creo que bajó también para cazar a un Pokemon, o por lo menos con eso bromeó “creo que he visto a un Pokemon no-sé-qué por ahí ¿os parece bien que baje y lo cacemos?”.
Vamos a ver, que hacer que la gente vaya a las 7 de la tarde un viernes de finales de julio a verte a un campo de fútbol es que tienes un público fiel, y la verdad es que lo dieron todo. Puede que sus discos no acaben de convencerme, pero es normal cuando has visto el directo, mucho mejor. Trasmiten mucha más energía y alegría -porque verlos disfrutar te hace que lo pases mejor-.

Ángel Stanich Band
Metralleta Joe

No teníamos ningún imprescindible en la agenda hasta el concierto de León Benavente, pero no nos íbamos a quedar quietos esperando, eso era un festival y había que festivalear. Paramos en el escenario Jägermusic a escuchar la sesión de DJ Capo, y me hubiese puesto a saltar como una loca, otra vez, si no me hubiesen parado “hay mucho festival por delante, esto es una carrera de fondo, relájate”. Nunca me había planteado un festival como una maratón, lo importante es acabarlo, pero acabarlo bien. Uff difícil tarea.


Empezaba el concierto de La M.O.D.A. -La Maravillosa Orquesta Del, Alcohol- en el escenario Matusalem. Los había oído nombrar, pero supongo que con un nombre tan parecido a La Mode de los '80, se me habían mezclado y hasta que no los vi en directo no me había enganchado a su música. No os puedo contar mucho del espectáculo, estaba lejos, había mucha gente, y yo sólo me preocupé de empaparme de lo que te contaban, y sólo puedo decir que me encanta su música y que van directos a mi lista de Spotify -que se está haciendo muy muy larga-. Se me hizo corto el concierto, no digo más.

La M.O.D.A.

La M.O.D.A.
Los hijos de Johnny Cash

Otra carrera para ver un rato de Love of Lesbian en el escenario Budwaiser. Vamos a ver, no son mi grupo favorito, eso sí tienen canciones que me encantan, y otras que me parecen soporíferas, con esas premisas había que ir a verlos, a ver si la balanza se decantaba más por una que por otra opción. Bueno yo sigo con mi amor/pereza hacia ellos, pero lo que sí comprobé es que tienen un público entregado que coreaba cada sílaba de cada canción y que lo dieron todo. Y ellos también, sólo por eso merece la pena ir a ver uno de sus conciertos.


Yo no acabé este, y es que estaba León Benavente esperándonos en el escenario Matusalem -sí lo habéis acertado, me paso todo el fin de semana corriendo de un escenario a otro como si no hubiese un mañana-.

No me preguntéis cómo pero conseguí un sitio en primera fila para ver a León Benavente, vamos que le soplaba en el cogote a los fotógrafos acreditados. La experiencia de estar en primera fila es más que recomendable. Podría parecer que acabarás aplastado contra la valla, y que te tendrán que sacar con espátula, pero no, se está de cine, no te aplastan, corre el aíre, nadie te tapa...todo ventajas.


Missy Sale
León Benavente en el Low Festival, 2016

Missy Sale
León Benavente en el Low Festival, 2016

Coreé todas las canciones, las que me sabía y las que no, y lo salté todo.
A este grupo me llevaron a verlo hace unos meses, había escuchado una canción suya, con una letra ciertamente inquietante “Ser brigada” , y como no sé decir que no a un buen plan me apunté al concierto. Geniales en vivo, da la sensación que se lo están pasando genial, y el cantante Abraham Boba es tan dramático en la gestualización que a mí me hipnotiza -eso sí siempre me preocupa la integridad física de su cuello, los cabezazos al aire tienen un intervalo alarmante, y con ese pelazo aún parece que la amplitud de la onda es mayor, espero que no tenga ninguna lesión después de ningún concierto-.

León Benavente
Gloria

Corriendo, otra vez, al escenario Budweiser para ver a Belle & Sebastian. Su música es un poco, denominémosla dulce, es como los grupos británicos de pop de los '80, como Fairground Attraction a lo actualizado. Confieso que estoy en una época un poco más dura, dame un sampler, una buena guitarra, una batería potente y me vengo arriba, Belle & Sebastian se me quedan un poco cortos de potencia.
De todas formas es un grupo que me ha gustado mucho, y teniendo la oportunidad de verlo hay que aprovechar, ¿verdad?.
Son adorables, o por lo menos es lo que despertó en mí, invitaron a dos personas del público a subir al escenario a bailar, bajó al foso para saludar a la gente en una de sus canciones, el cantante saludó al público de parte de su mujer que se había quedado en el hotel cuidando de su hijo. Y declaró que está en contra del Brexit “Somos de Glasgow y no nos queremos marchar”. Su música es alegre, y viene genial para un día gris, y para una noche de julio, también.


Belle & Sebastian
The party Line
Esta es una de las canciones más bailables que tiene, y me sigue encantado.

No hay piedad para los adictos a la música, otra carrera para ir al escenario Matusalem y ver en directo a Belako. Ni idea de quienes eran, a mí me arrastraron, todo sea por conocer grupos nuevos.
Vizcaínos, jóvenes y con una música bastante potente, en algunos momentos me llevaron al grunge y el garaje de los '90.
Eso sí la melena del bajo me daba miedo, parecía que se le iba a enredar entre los dedos al tocar e íbamos a tener una desgracia, tenía momentos de auténtico Primo Eso de la Familia Adamms.
Esta vez también estuve en primera fila, al ladito mismo de la cantante y se está muy agustito, creo que voy a intentar repetirlo más veces.
Muy recomendable seguirle la pista a este grupo vasco.

Belako en el Low Festival 2016 -Missy Sale-
Missy Sale
Belako en el Low Festival 2016

Mudanza al escenario Budweiser para ver a Hot Chip. Que el cantante saliese con una bata de quirófano de papel color fucsia me llamó la atención -¿será seguidor de las modas femeninas y se habrá enterado que eso se lleva ahora?-
Bailar, bailar y bailar, en eso consistió el concierto. Además tenía a un grupo con diademas de coronas luminosas que no dejaron de tirar confetti en todo el concierto, era como una Nochevieja en verano.
El cantante también bajó al foso para acercarse al púbico y fue quitándose capas de ropa a medida que pasaba en concierto -que nadie piense raro, que se puso la bata de quirófano y una americana, al final acabó en camiseta y sus bermudas rosas-.
Muy bueno el directo, y el juego de luces ayudaba a que te apeteciese aún más bailar.

Hot Chip
Ready for the floor

Traslado al escenario Matusalem para ver a WAS, sinceramente los había escuchado en la lista de Spotify que se había creado para el Low de este año, pero no había investigado nada más, así que me sorprendió mucho escucharlos hablar, y mucho, en castellano. El cantante tenía una continua exaltación del amor con el público, y esa cercanía hacía que saltases más aún cuando te lo pedía.

WAS en el Low Festival 2016 -Missy Sale-
Missy Sale
WAS en el Low Festival 2016

Arrastré al grupo al escenario Budweiser para ver a Monarchy, el concierto ya estaba empezado, pero no me pude resistir a verlos. Música con una fuerte base electrónica. La estética del cantante, con media cabeza pintada de plateado y unas extrañas hombreras me recordó a Pet Shop Boys -que nadie le pregunte a mis neuronas esa asociación, en ese momento iban por libre-. Pese a que un amigo DJ se quejó de que las canciones eran flojas, yo estaba más a gusto que un arbusto y bailé hasta que me echaron.
Fue apoteósico el final, con una versión de la canción de Nirvana Lithium, todo el público saltando.

Monarchy
The Phoenix Alive

Después de 10 horas de conciertos mi cuerpo dijo que ya era bastante para el primer día de festival. Retirada, y lamenté mucho no ver la actuación de ElyElla DJ's, he oído que fue espectacular.



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